CARTAGENA. MC Cartagena ha suspendido por tres años a su presidenta María Dolores Ruiz de militancia, después de que la Comisión de Régimen Disciplinario del partido así lo haya comunicado a la afectada. La concejala fue expedientada, explican fuentes del propio partido, por incumplir la disciplina de voto, no ejecutar sus funciones como concejala y no participar en las reuniones de la Ejecutiva. Ruiz, además, ha mantenido un acalorado debate tanto de forma epistolar como por redes sociales con el secretario general del partido. La presidenta de MC Cartagena, María Dolores Ruiz, acusó a Giménez Gallo de urdir un plan para modificar "fraudulentamente" los Estatutos del partido aprobados el 30 de octubre de 2023 y el aludido le reprochó su intento de causar el mayor daño posible al proyecto político y a la confianza de más de 23.000 votantes cartageneros.
La comisión disciplinaria fue nombrada para evaluar la situación y abrir una causa contra Ruiz. La decisión de formar esta comisión subrayaba la gravedad del conflicto y la determinación del partido de resolverlo de manera formal y cuanto antes. Ruiz ha evitado pronunciarse sobre esta decisión, aunque ha anunciado que ha puesto el asunto en manos de su abogado y que lo recurrirá.
Entonces, ¿cómo queda su situación ahora? Seguirá siendo concejala de MC mientras la resolución no sea firme, aunque es muy probable que Ruiz solicite ser concejala no adscrita una vez que esta suspensión sea definitiva. María Dolores Ruiz no tiene intención de dejar el acta y ha manifestado su deseo de continuar trabajando como concejala hasta el final de la legislatura, porque considera que aún le queda trabajo por desarrollar. No es "de las que se rinden", según ha afirmado en múltiples ocasiones.
Por su parte, la vicesecretaria general de MC, María José Soler, emitía un comunicado en el que subrayó que tras tener conocimiento de la resolución no van a emitir ningún pronunciamiento "por razones de privacidad y para garantizar todos los derechos de la señora Ruiz".
A su vez, sí que explica que se trata de una resolución que no es firme, puesto que puede ser recurrida ante la Comisión de Garantías del propio partido, y cuando se dé una resolución firme, "estudiaremos cuáles son sus consecuencias, en caso de que resulte sancionadora, y adoptaremos las decisiones que puedan tener que adoptarse".
En cuanto a la posibilidad de cambios en el Grupo Municipal, en principio entendemos que no debe haberlos, sin perjuicio del estudio que deba realizarse una vez exista una resolución firme, pero la voluntad de MC es permanecer con todos sus concejales en su Grupo Municipal.