MURCIA. El conocido como 'escándalo de las vacunaciones' irregulares en la Región sigue presente en el día a día de la Comunidad. El último episodio se ha dado este mañana, cuando la consejera y coordinadora autonómica de Ciudadanos, Ana Martínez Vidal, ha reiterado la exigencia de que dimita el concejal de Sanidad del Ayuntamiento de Murcia, Felipe Coello, quien fue vacunado aduciendo que, como colegiado médico, estaba administrando vacunas a la población.
Vidal aseguraba en una entrevista en Onda Regional que Coello debe dejar su cargo: "Por una cuestión de responsabilidad y dignidad Coello debería irse", remarcaba a la vez que recordaba que no ha caído en saco la petición de que dimitan también los altos cargos de Salud que se vacunaron indebidamente y que lo hagan cuando se calme la crisis asistencial por la pandemia.
El concejal de Salud dejó claro en el último pleno municipal que no dimitirá pese a que toda la oposición ya pedía su cabeza por vacunarse, a lo que se sumó el socio de Gobierno del PP, Ciudadanos. El edil, que es médico aunque no ejerce, aseguraba que se ofreció a poner vacunas porque faltaba gente para hacerlo y asevera que "no pienso dimitir, otra cosa es que el alcalde decida que no siga".
El Grupo Municipal Popular considerba "irrefutable" que el edil está habilitado para recibir la vacuna. "Su innegable labor de ayuda y apoyo en las tareas de vacunación así lo atestiguan, por lo que no caben interpretaciones tendenciosas que solo buscan generar dudas interesadas", afirmaba el PP en un comunicado.
Lo que es cierto es que el 'escándalo de las vacunaciones' irregulares provocó la caída del consejero de Salud, y la crisis política surgida en Molina, que cerró su capítulo con la dimisión de su alcaldesa, Esther Clavero, del PSOE.
