Más de 2.200 vecinos del Mar Menor reclaman medidas en ramblas contra riadas
MURCIA. Hartos e indignados, los vecinos de Los Alcázares se han echado a la calle este domingo para reclamar soluciones contras las riadas que anegan su municipio cada vez que cae una tromba de agua. Los estragos de la borrasca 'Gloria', el tercer temporal en cuatro meses, acaban con la paciencia de los alcazareños, que se sienten impotentes ante los destrozos que causan las lluvias torrenciales y la incapacidad de los gobernantes para poner remedio. El foco de sus críticas ha estado puesto especialmente en los políticos, a los que acusan de inacción y a los que exigen que tomen medidas urgentes en las ramblas.
Convocados por la plataforma Stop Inundaciones, la manifestación ha partido desde la zona cero de las riadas y ha seguido el cauce que toma el agua cuando golpea Los Alcázares: desde la explanada del polideportivo, que es por donde entra agua al pueblo procedente de la ramblas, hasta los tubos situados en la rotonda que conecta Los Alcázares con Torre Pacheco. La manifestación atrajo a más de 2.000 personas -según Protección Civil-, entre oriundos y también vecinos procedentes de municipios ribereños.
Una gran pancarta, rotulada 'Queremos soluciones', encabezó la marcha. Los manifestantes han coreado cánticos como "Controlen los vertidos, el mar está perdido" y "Políticos ladrones, queremos soluciones". También portaban carteles con consignas como "El Mar Menor quiere respuesta y los políticos se van de fiesta a Fitur".
"Tenemos miedo. Y esto no puede seguir así", clamaba el presidente de la Asociación de Afectados por las Inundaciones, Santiago Pérez. El portavoz tomaba la palabra y leía un manifiesto, micrófono en mano, para pedir a "los políticos que se dejen de inmovilismo y a las administraciones que empiecen a trabajar" porque su pueblo y el Mar Menor "están en ruina".
El alcalde Mario Pérez, presente en la marcha, reclamaba infraestructuras que consigan que Los Alcázares deje de ser, desde 2016, "el desagüe de la Región de Murcia", en palabras recogidas por la Cadena Ser. A la marcha se han unido colectivos como Pacto por el Mar Menor y partidos políticos como Podemos.
Los Alcázares sufre un grave problema estructural, que hace que la lluvia, tan necesitada en la Región, se convierta en una maldición: "El taponamiento del curso natural de las ramblas que desaguan en la laguna salada obstaculiza tras décadas de una progresiva ocupación agrícola y urbanística el paso de pluviales de zonas más altas", precisa Efe.
Así lo expuso Santiago Pérez: "Lluvias de 60 o 70 litros por metro cuadrado que han sido siempre una bendición" para esta comarca del Campo de Cartagena "se convierten en inundaciones en los pueblos que a su vez arrastran agua contaminada" por los nitratos de los abonos agrícolas "con tierra al Mar Menor, un ecosistema que está en ruinas".