CARTAGENA. Los vecinos de las diputaciones costeras de Cartagena defienden lo que consideran el "nuevo ladrillazo" en forma de la irrupción continuada de plantas fotovoltaicas en el Campo de Cartagena, principalmente en este momento en el Distrito 7. Por ello, piden que la zona una regulación, tal y como se llevó a cabo en el Distrito 1 (zona oeste) de este boom energético y que dicho espacio entre dentro de la regulación como Suelo de Alto Valor Ambiental, Paisajístico y Agrícola.
La Federación de AAVV, Consumidores y Usuarios de Cartagena y Comarca “Fernando Garrido” (FAVCAC) mantuvo una reunión en Los Nietos con las asociaciones vecinales de Los Nietos, Los Urrutias, Bahía Bella, Playa Paraíso y El Beal a la que acudieron representantes de la Asamblea Regional, del Ayuntamiento de Cartagena, de Juntas Vecinales Municipales, responsables y representantes de la ILP y plataformas y movimientos de defensa del Mar Menor, para revisar conjuntamente las peticiones constatadas de instalación de plantas solares fotovoltaicas en la cuenca del Mar Menor y explicar el Compromiso de Sostenibilidad Social y Medioambiental de las Plantas Fotovoltaicas a construir en el término municipal de Cartagena.
Los colectivos vecinales trasladaron a la FAVCAC que las empresas energéticas, los fondos de inversión o cualquier otro tipo de inversores se están lanzando a la conquista de tierras por toda Cartagena y su Comarca para generar energía llamada "verde" o "limpia" y ahora le ha tocado a la zona del Mar Menor.
Varias fases de proyectos fotovoltaicos han tramitado expedientes para implantarse en zonas situadas al sur de la RM-12, y que esta especie de colonización energética no está exenta de problemas y se está convirtiendo en "un nuevo ladrillazo", en "una espiral sin sentido desde el punto de vista de las necesidades energéticas del país".
"Sólo hay un camino que evite el rechazo popular y es que los municipios incluyan dentro de su planeamiento urbanístico la creación de la figura de Suelo de Alto Valor Ambiental, Paisajístico y Agrícola (SAVAPA)", un suelo sometido a un régimen jurídico de protección frente a las amenazas de la expansión residencial, el desarrollo de grandes infraestructuras y cualquier otra que incida en la artificialización del suelo; entre las que cabe destacar la implantación de macro instalaciones de energía renovable a escala diferente al autoabastecimiento.
Permitiendo en ellos el establecimiento de corredores ecológicos creando un cinturón verde para el municipio, una expansión pormenorizada de los núcleos de población, fomentando la viabilidad social, económica y ecológica de su producción agraria.
La FAVCAC, junto a los colectivos vecinales, responsables y representantes de iniciativas y plataformas y asociaciones de defensa de la naturaleza argumenta que este boom energético, de no ser regulado estrictamente, "acabará por destruir entornos de gran valor ecológico, erradicará actividades primarias, forzará la despoblación de zonas rurales y lo más preocupante de la degradación y transformación del suelo es que en períodos de fuertes lluvias los espacios compactados canalizan el agua pudiendo generar torrentes de aguas de escorrentías cuyo destino sería la ciudad de Cartagena y Comarca y el Mar Menor sin ser aprovechados para el cultivo".
También, aseguran que dentro de unos años cuando la tecnología avance acabará por desencadenar otro desastre ecológico, dejando campos estériles, "hundiendo más a nuestro municipio en una contaminación de la que aún no hemos sido capaces de liberarnos".
Por otro lado, se ha puesto en marcha la Alianza del Campo de Cartagena, una plataforma creada para dejar el Distrito 7 de Cartagena fuera de parques fotovoltaicos. "Defendemos la instalación para el autoconsumo fotovoltaico, pero en base al patrimonio monumental, medioambiental y paisajístico del Mar Menor y su cuenca vertiente", explican en una nota de prensa en la que añaden que los colectivos y vecinos asistentes coinciden en pedir que el Distrito 7 y la cuenca vertiente del Mar Menor queden libres de parques fotovoltaicos.
Argumentan que esta zona del sureste ibérico tiene un gran valor patrimonial histórico que reúne mas de 60 elementos, entre ellos la propia Sierra Minera, de interés arqueológico, cultural a igual que los mas de 50 molinos salineros y de viento existentes, que además son BIC como algunos otros elementos de gran relevancia histórica y patrimonial como la cueva Victoria, Monasterio de San Ginés de la Jara, Monte Miral y sus Ermitas, Torre del Negro, etc.
El patrimonio medioambiental que existe como el Parque de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila, Salinas de Marchamalo, Humedales de Lo Poyo, Marina del Carmolí y las propias islas del Mar Menor, también protegidas.
Por lo tanto exigen que se cumpla el Convenio Europeo de Florencia sobre la protección y conservación del paisaje, al que España está comprometida, ayer 8 en el Senado terminaba el plazo de enmiendas, el 14 se debaten y finalmente el 20 es el pleno del senado donde termina el proceso de la ILP del Mar Menor y también hay que tener en cuenta esta ley para la influencia que tiene sobre toda la cuenca vertiente del mar Menor.
En los siguientes puntos se explican los efectos negativos de estos parque sobre el Mar Menor:
Por lo tanto rechazan "rotundamente" por todas las razones anteriormente expuestas, "y confirmamos que los parques fotovoltaicos son incompatibles con esta zona y que el Distrito 7 y ámbito visual del Mar Menor debe declararse con urgencia libre de parques fotovoltaicos.
"Exigimos que se cumplan lo acordado por la propia institución": el acuerdo del pleno municipal para constitución de una comisión para aprobar, controlar, hacer seguimiento de todas las instalaciones fotovoltaicas que se decidan aprobar en el municipio de Cartagena que se realizó el pasado 28 de julio de 2021 en el pleno del Ayuntamiento de Cartagena.