MURCIA. La Entidad de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales de la Región de Murcia (Esamur) potencia tratamientos menos demandantes de energía y el uso de energías alternativas para reducir la huella de carbono en las 99 depuradoras que gestiona. Un ejemplo es la inversión de más de 2,5 millones de euros en la instalación de plantas fotovoltaicas en doce estaciones depuradoras.
Estas actuaciones, junto con las instalaciones de cogeneración, han supuesto un ahorro energético de 10,78 Gwh, con lo que reducirá en 28.000 toneladas anuales las emisiones de CO2, el equivalente al consumo anual de unas 3.000 viviendas familiares.
"Desde Esamur estamos comprometidos con implantar medidas de ahorro energético que permitan obtener los mismos rendimientos de una forma más respetuosa con el medio ambiente", indicó el gerente de la Entidad de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales, Ignacio Díaz.
Durante 2023 la entidad pretende dar continuidad a la apuesta por la sostenibilidad y la economía circular para sacar el máximo partido a todos los recursos que brinda el agua depurada, así como mejorar los procesos de depuración, acometiendo las inversiones necesarias, para su adaptación y cumplimiento de la nueva normativa europea de reutilización que entrará en vigor en junio de 2023.
Esamur también cumple con la Ley 6/2006 sobre incremento de medidas de ahorro y conservación en el consumo de agua y con el sistema de vigilancia e información de la gestión industrial del agua (VIGIA) que obliga a determinados sectores con consumos superiores a 3.650 m3/año a establecer planes de ahorro de agua en la industria.
El reto de la Región de Murcia es mantener la alta tasa de eficiencia en las depuradoras con el menor coste posible para los ciudadanos, y seguir trabajando rigurosamente para incrementar la fiabilidad de las instalaciones, reduciendo los consumos a partir de energías alternativas y mediante tratamientos menos demandantes de energía.