Liwe (Inside) prepara un cambio estratégico en su negocio tras perder 2,1 millones en el primer semestre 

MURCIA. Liwe Española, la empresa murciana propietaria de las tiendas de ropa Inside, ha puesto en marcha un plan estratégico para la reestructuración de su negocio. Esta compañía ya venía trabajando en un "intenso proceso de reflexión sobre la posición actual de la firma" tras la salida del anterior consejero delegado, Fermín Fernando Bernabé Díaz, que fue sustituido por Juan Carlos Pardo, aunque las pérdidas del primer semestre la han obligado a agilizar el proceso.

No en vano, durante los primeros seis meses del año registró unos números negativos por valor de 2,1 millones de euros que contrastan con los beneficios de 2,3 millones de euros del mismo periodo del 2023, según las cuentas publicadas por la propia Liwe en la CNMV, puesto que cotiza en la bolsa española.

Además, entre enero y junio de este ejercicio la marca Inside también vio disminuida su facturación, pues esta se quedó establecida en los 50 millones de euros, reduciendo así en algo más de un 10% los 57 millones que pudo alcanzar en 2023.

En este caso, la empresa indicó que tanto la cifra de ventas como el margen bruto del grupo se han visto muy deteriorados por la necesidad de acometer un plan de reducción de stocks cuyos niveles tan altos están perjudicando su rentabilidad y oferta de producto.

No obstante, conviene recordar que ya el 2023 cerró el ejercicio completo con unas pérdidas netas de 2,9 millones de euros, que estuvieron provocadas en ese caso por el incremento de los gastos financieros como consecuencia de la subida de los tipos de interés, puestos estos supusieron un desembolso de hasta 8,1 millones de euros.

Plan de transformación

En consecuencia, Liwe ha decidido acelerar con el plan de transformación que ya inició a comienzos de año para remodelar el modelo de negocio implantado hace diez años, que consideran "un éxito" pero que ya no se adapta a la realidad del mercado, que exige un nuevo enfoque adaptado a los retos de la industria de la moda. 

Así, en estos momentos deben tener más presente que hasta ahora las preferencias del consumidor, la omnicanalidad, la digitalización, la sostenibilidad, la complejidad de la cadena de suministro y la disrupción de nuevos competidores, entre otros aspectos.

Para acometer estos cambios la firma murciana ha contratado a la consultora EY por un período de 18 meses, que concluirá en diciembre del 2025. De hecho, este proceso contará con la participación de todas las áreas de la compañía, considerando como motores del cambio la marca, el producto y la experiencia del cliente.

Uno de los principales desafíos a abordar es la reducción de stock sobrante, pues los cambios en los hábitos de consumo han impactado directamente en la rentabilidad operativa de Liwe en las últimas campañas, de forma que eliminar este lastre en un futuro se ha convertido en un "objetivo primordial".

Además, se producirá una nueva definición de las colecciones, política de precios y ubicación de las tiendas, junto a un rediseño de los procesos de compra que abarcará un aumento de la cuota de mercado de la tienda online para alinearla con la media del sector.

Más allá de la experiencia del cliente, también resultará clave optimizar el apartado logístico y, en especial, el financiero, pues la utilización de las competencias y recursos de este área deben facilitar y acelerar el proceso de transformación. Respecto a la deuda financiera neta del grupo, ésta ha disminuido hasta los 60,2 millones de euros, lo que supone una caída de 5,3 millones de euros y del 8% en relación con el 30 de junio de 2023.

Asimismo, se producirá un replanteamiento y optimización de los puntos de venta, como ya se venía produciendo en los últimos años. El grupo contaba a cierre de 30 de junio con un total de 362 tiendas tras producirse ocho cierres en España durante el primer semestre, dos de ellos en espacios ubicados en el Corte Inglés, y otra en Portugal.

Finalmente, la compañía espera que este proceso de transformación pueda influir negativamente en el resultado de este 2024, pues se verá afectado por la reducción de márgenes necesaria para la disminución del stock y la inversión económica requerida para realizar todos estos cambios. Sin embargo, aseguran que "estas medidas son fundamentales para lograr el objetivo final de cambio estratégico y táctico en el plan de negocio y para reposicionar a Liwe Española en el sector de la moda en España".