MURCIA. El Mar Menor ya tiene quién le proteja contra las algas y demás muestras de biomasa vegetal que amenazan la integridad de su ecosistema. Y es que el contrato para la retirada de estos elementos y la limpieza de las áreas marítimas del Mar Menor ya ha sido adjudicado a dos empresas cartageneras, que serán las encargadas de realizar esta labor durante el verano de este 2023.
En concreto, serán Transportes Europeos del Campo de Cartagena (Trecarsa) y Apideco quienes se encarguen de estos trabajos desde la formalización del contrato hasta el 31 de agosto, puesto que han participado en el concurso mediante una Unión Temporal de Empresas (UTE).
Aunque la propuesta económica realizada era de 3,5 millones de euros -el presupuesto ascendía hasta los 4,7 millones-, finalmente la adjudicación se ha fijado en los 1,2 millones de euros como consecuencia en la reducción del plazo en el que se realizarán estas tareas.
Al fin y al cabo, el plazo estaba fijado en un principio en cinco meses, desde el 1 de abril hasta el 31 de agosto. Sin embargo, la demora para adjudicar este contrato -cuya tramitación llegó a ser suspendida- provoca que los trabajos vayan a dar comienzo más tarde, de forma que se reduce proporcionalmente el importe de la remuneración. Cabe recordar que la retirada de biomasa vegetal cobra especial relevancia durante los meses de verano debido principalmente a las altas temperaturas, pues es cuando más delicado se encuentra el estado de salud de la laguna.
Estas dos empresas quedan así asignadas a la retirada de biomasa acumulada y detritos, que son susceptibles de descomponerse y aportar materia orgánica a la laguna contribuyendo a la eutrofización de las aguas. También se retirarán toda clase de residuos que puedan ser fuente de contaminación, afectar al uso público o al estado de conservación de hábitats o especies presentes en el Mar Menor.
Para ello, se trabajará con el material biológico flotante acumulado en la orilla, avanzando a lo largo de la línea de costa, amontonando el material a retirar y cargándolo en contenedor. También se realizará la retirada de biomasa en aguas someras, con el empleo de plataformas flotantes para la recogida de los residuos y transporte a la orilla. Para ello, se emplearán salabres y tridentes, o bien se ayudarán de otros accesorios como cuerdas para acumular el material biológico, de modo que se dé opción a la huida de los peces.
Igualmente, la retirada de esta materia vegetal en descomposición ayudará a la mejora ecológica y de la calidad paisajística de las zonas someras y litoral de la laguna salada.