Foto: MARCIAL GUILLÉN (EFE)
MURCIA. El 2025 se adentra en enero con una gran incógnita política: ¿Habrá Presupuestos? El Gobierno regional todavía no tiene la considerada norma más importante del curso. El éxito o el fracaso de su aprobación marcará el devenir del año... e incluso puede que condicione la legislatura si no saliera adelante. Pero este 2025 político también servirá para alumbrar un nuevo líder en el PSRM-PSOE tras la época de José Vélez. También verá, si nada se tuerce, el regreso de Izquierda Unida-Verdes a la Asamblea Regional tras una década de ausencia. Y nunca hay que perder de vista la estabilidad de los municipios, especialmente aquellos que están gobernados en coaliciones.
Esa es la principal pregunta del nuevo año. ¿Habrá cuentas o la Comunidad se verá abocada a gestionar la Región con el Presupuesto del año pasado? El Ejecutivo regional no sólo no tiene un acuerdo parlamentario para la Asamblea Regional, sino que no lo ha validado en Consejo de Gobierno. Ni siquiera ha aprobado el techo de gasto. La oposición, aunque Vox no niega los contactos, reprocha que no ha visto ni un borrador y recrimina al presidente haber empezado el año con las cuentas prorrogadas. Fernando López Miras arguye, sin embargo, que le falta por conocer el dato del déficit para terminar de cuadrar el Presupuesto y culpa al Ministerio de Hacienda de no habérselo facilitado.
En cualquier caso, una vez que el Gobierno regional le dé luz verde en el Palacio de San Esteban, todo quedará en manos de la negociación entre PP y Vox, ya que resulta muy difícil que salga adelante la oferta del PSOE de pactar con los populares. Al menos, así lo dice la historia: nunca se han dado la mano en 43 años de autonomía para los Presupuestos. Así que la pelota queda entre el PP y Vox. Y los de José Ángel Antelo ya han dejado claro que su principal barrera es la inmigración ilegal. Con todo, al PP le bastaría con obtener dos abstenciones.
Cuando López Miras y Antelo eran compañeros de Gobierno su relación fue cordial, sin apenas sobresaltos, más allá del episodio de la fallida -por el momento- reforma de la Ley del Mar Menor, que llevó al líder de Vox a dar la voz de alarma. Aquello se apaciguó precisamente tras una conversación con el presidente. Sin embargo, la alianza saltó por los aires en verano. Desde entonces López Miras gobierna en minoría. En San Esteban nunca han ocultado que se sienten más cómodos gestionando en solitario, sin la presencia de un socio ajeno. Pero en el Parlamento le necesita. Empezando por los mencionados Presupuestos. Y hasta ahora existe un tira y afloja, con dardos velados en los medios de comunicación. Verbigracia: Marcos Ortuño contestando a Antelo: "Entrar en un Gobierno no es como un grupo de WhatsApp, que me enfado y me salgo"-.
¿Cómo se romperá el deshielo entre PP y Vox? Del éxito de las negociaciones dependerá la estabilidad del Gobierno regional. De lo contrario, de producirse un sonoro fracaso -que nadie cree que pueda ocurrir; Podemos considera que la "falta de entendimiento" entre PP y Vox es "puro marketing"-, a López Miras le podría quedar el comodín del botón del adelanto electoral. Una última opción inaudita en la historia de la Región y de la que el lorquino siempre ha repudiado, partidario de la estabilidad. Veremos qué depara el 2025.
El próximo domingo se despejará una de las incógnitas del año: Francisco Lucas o Diego Conesa se convertirá en el nuevo líder del PSRM-PSOE, el principal partido de la oposición en la Región de Murcia. La militancia tendrá la última palabra. Los casi 5.300 afiliados deberán elegir entre el diputado murciano y actual líder del PSOE de Murcia, apoyado por los principales cargos ejecutivos y las agrupaciones más numerosas de la Región, o el otrora secretario general entre 2017 y 2021, el único socialista murciano que sabe lo que es ganar unas elecciones autonómicas desde 1995 y que promete dar la sorpresa en las primarias a pesar de presentar la mitad de los avales que su contrincante.
La era de Vélez se acabará el 1 y 2 de marzo, en el 17º Congreso Regional del PSRM. Anunció que no se presentaría a la reelección y falta por saber cuál será su futuro en la Asamblea. Lo previsible es que deje el escaño, pero eso está por ver. El calasparreño, en cualquier caso, aseguró que se pondrá a disposición del partido. El cargo de portavoz parlamentario del PSOE equivale a ser el jefe de la oposición (es el grupo más numeroso tras el PP) y permite confrontar directamente con el presidente de la Comunidad en las sesiones de control. Implica una visibilidad importante que no podrán tener ni Lucas ni Conesa porque no son diputados autonómicos.
Además, si gana Lucas, surgiría una nueva pregunta en el horizonte: ¿Quién será el líder del PSOE en el municipio de Murcia? El diputado de El Raal, recordemos, alcanzó este puesto el pasado verano como candidato único, pero si da el salto a la Secretaría General del PSRM no podrá seguir en el ámbito local por incompatibilidad orgánica. Se abriría, por tanto, un nuevo proceso de primarias en Agrupación Murcia Gran Ciudad, la más numerosa del PSRM, que coordina a las 13 agrupaciones locales y de distrito y reúne a unos 1.100 militantes.
PP y Vox gobiernan en ocho municipios de la Región: Molina de Segura, Cieza, Las Torres de Cotillas, Puerto Lumbreras, La Unión, Cartagena, Lorca y Yecla. También pactaron en Alhama de Murcia, pero ya no es así por la reciente moción de censura del PSOE, Izquierda Unida y el edil no adscrito. ¿Cómo será el 2025 para estas alianzas locales sobre las que siempre ha pesado la sombra de la política nacional? ¿Influirán el degaste de la -nula- relación entre Núñez Feijóo y Santiago Abascal? ¿Habrá, en cambio, nuevas coaliciones? En su día Antelo deslizaba la posibilidad de que se pactara en San Pedro del Pinatar, donde el PP gobierna en solitario. El PP ya sabe de las dificultades de gobernar en solitario y no se descarta que puedan haber más acuerdos. Incluso es posible reconciliaciones, como podría pasar en Cieza, cuyo alcalde admitió que se equivocó al romper con Vox, en vez de optar por una "reconducción" del divorcio.
El próximo mes de junio habrá un nuevo diputado en la Asamblea Regional. José Luis Álvarez-Castellanos, número tres de la candidatura de Podemos Izquierda Unida-Verdes y actual coordinador regional de Izquierda Unida-Verdes, reemplazará a uno de los dos diputados morados en la Asamblea Regional, en virtud del pacto que sellaron para la coalición. En principio, está previsto que Víctor Egío deje su escaño, ya que es el número dos de la lista y que María Marín siga como portavoz parlamentaria como hasta ahora. En cualquier caso, se iniciará una nueva etapa en el Grupo Mixto. Ambas formaciones siempre han destacado su sintonía pese a sus roces del pasado y es habitual verlos compareciendo juntos o acudiendo de la mano a los actos políticos. Para Izquierda Unida será un momento importante, pues supone el regreso al Parlamento autonómico tras diez años ausente. Su último diputado fue José Antonio Pujante.
Izquierda Unida, asimismo, también tendrá que elegir a un nuevo coordinador. Álvarez-Castellanos no tiene previsto optar a la reelección tras ocho años de mandato. La asamblea está fijada para finales de marzo. La formación de izquierdas quiere pasar página tras "el fracaso" de Sumar, como ellos mismos reconocen, aunque mantienen la mano tendida a todas las fuerzas de izquierdas para volver a la unidad en la Región.
En cuanto a Sumar, ¿seguirá viva la llama de Sumar? Esa es otra incógnita política. Hay dos murcianas (Alicia Martínez y Lorena Lorca) en la ejecutiva estatal, pero el partido está todavía por hacer en los territorios autonómicos, como en la Región de Murcia. Los fiascos electorales no han ayudado en su construcción y todavía no hay ni líder ni ejecutiva regional. Sumar tiene (muchos) deberes en la Región.
