CARTAGENA. La plaza San Francisco se ha convertido en un gran escenario hostelero para el disfrute de cartageneros y visitantes por el creciente negocio de bares y restaurantes que lo circundan. Hasta nueve, entre heladerías, bares de copas, cervecerías y terrazas han transformado radicalmente la plaza, siendo en estos momentos un gran punto de encuentro cada fin de semana.
Pero el entorno de la misma mantiene dos lunares que la convierten en un proyecto sin acabar: un gran solar vacío, vallado y olvidado afea la vista, a la vez que lo convierte en un espacio decadente y nada acorde con lo que la plaza pretende convertirse.
Por otro lado, se encuentra la casa Maestre, un espectacular edificio modernista propiedad del Grupo Unión desde finales de la década de los noventa. Fue construido en la década de 1900 bajo proyecto de los arquitectos Marceliano Coquillat y Víctor Beltrí. Desde 2021 está catalogado como Bien de Interés Cultural. Su actual estado de abandono supuso que la concejalía de Urbanismo informara a la propiedad en julio del pasado año de la necesaria y urgente obra de reforma de tras haberse observado ciertas deficiencias en el inmueble, que podrían agravarse en el caso de que no se acometan de forma inmediata.
Ambos espacios tienen proyectos a corto y medio plazo que podrían ayudar a darle algo más de vida, lejos de los negocios hosteleros.
En el caso de la Casa Maestre, una empresa de ingeniería internacional que tiene una de sus delegaciones en Cartagena, más concretamente en el polígono de Los Camachos, está estudiando la posibilidad de establecerse en las dependencias de este inmueble para ubicar a sus cerca de 150 trabajadores. Se trata de una empresa de proyectos de petróleo y gas, energéticos y de infraestructuras y que se establecía en la ciudad en 2007, con un constante incremento de personal y que trabaja en proyectos vinculados a Repsol y Sabic.
El enorme volumen de trabajadores supone una gran inversión en el inmueble, pero también una gran oportunidad para llenar de vida a diario esta plaza.
Por otro lado, el solar justo al otro lado de la plaza es de una entidad bancaria, en este caso Cajamar y algunos de los proyectos, no confirmados, son los de edificar para viviendas de uso turístico en este gran solar. Hay que destacar que el casco antiguo están salpicándose de grandes y pequeños proyectos de alojamientos de este tipo: unos metros más allá del solar se encuentra un bloque da apartamentos turísticos, ubicado en la calle San Antonio El Pobre, por lo que está claro que los nuevos inversores en el centro de Cartagena están apostando por convertirlo en un gran atractivo alojativo para los visitantes que están por llegar.
Hace unos meses Murcia Plaza se hacía eco de la desidia de algunos propietarios a la hora de poner en marcha proyectos constructivos a la vez que se hacía eco de las propuestas desde la administración local para que los solares se transformen en hogares, "pero también estamos dispuestos a tomar medidas con quienes se resistan a sacar esas parcelas al mercado de la vivienda, y se conviertan en obstáculo para la recuperación del Casco Histórico", indicaba entonces la alcaldesa Noelia Arroyo.