MURCIA. "Yo no sé si, desde el Falcon, Pedro Sánchez vio a los agricultores manifestarse en la Región y en toda España". Así reaccionaba Marcos Ortuño, la voz de la Comunidad, un día después de que el campo murciano se movilizara con sus tractores desde varios puntos de la Región hacia la capital del Segura para lanzar un SOS desesperado. Si la política es la herramienta para buscar soluciones, la clase política de la Región respondió con más desunión y crispación. Unos y otros se culpan mutuamente, sin ningún acercamiento de posturas. Nada nuevo bajo el sol.
El portavoz del Gobierno regional, al margen del dardo al presidente del Gobierno central, se agarra al plan plurianual de 18 millones anunciado por Fernando López Miras como balón de oxígeno para el campo. "Va a beneficiar a quienes más lo necesitan", defendió, aduciendo que se está negociando con las organizaciones agrarias y que "incluye un refuerzo de los seguros agrarios y ayudas a los agricultores que han quedado fuera de la PAC.
Pero el mismo día en que los tractores tomaban Murcia, el diagnóstico del PSOE, el principal partido de la oposición, fue rotundo: el responsable, a su juicio, es el propio Gobierno regional. Así lo manifestaba un "sorprendido líder socialista, José Vélez, por "escuchar" a políticos del PP y Vox hablar sobre los problemas del sector agrario como si ayudar al campo "no fuera su responsabilidad". "Ambos forman el Gobierno regional, tienen todas las competencias en agricultura y ganadería y no han hecho nada para apoyarles", denunciaba. Y añadía, crítico: "¿Qué ayudas ha puesto en marcha el Gobierno regional con fondos propios? Ninguna. Todas las ayudas que están recibiendo los agricultores y ganaderos de la Región están financiadas por el Gobierno de España".
Esas palabras escocieron en la Comunidad, donde creen que Vélez "miente": "Vuelve a mentir", respondía Ortuño. "No sé si con intención o por ignorancia, porque lo cierto y verdad es que los números no engañan", decía al tiempo que señalaba que en 2023 "se pagaron un total de 235 millones de euros correspondientes a las ayudas de la PAC" y el Gobierno central "sólo puso un 3%", es decir, "7,4 millones de euros"; mientras que el Ejecutivo de la Región de Murcia "aportó el 7%, más de 17 millones de euros".
Entre tanto, Vox aprovechaba para clamar contra la Agenda 2030 y marcar distancias con su socio de Gobierno, el PP. Su líder y vicepresidente de la Comunidad, José Ángel Antelo, bautizaba a Ursula von der Leyen como la "Cruella de Vil del campo" tras conocerse que la conservadora alemana (integrante de la familia europea del PP) aspirará a un segundo mandato al frente de la Comisión Europea. Von der Leyen, criticaba Antelo, "es una señora que ha aprobado y que incita al Pacto Verde Europeo, aquel pacto que, por ejemplo, impulsa la competencia desleal de terceros países como Marruecos". En esa denuncia contra la Agenda 2030 y las críticas a la Unión Europea es difícil que encuentre al PP.
Y, mientras, Podemos desplazaba piquetes por grandes supermercados en Murcia, Molina de Segura y Cieza con un llamamiento a una huelga de consumo de fruta, verduras, carnes y pescados. "El problema fundamental", lamentaba el diputado Víctor Egío en la puerta de un Mercadona, "son los márgenes de beneficio absolutamente escandalosos que se llevan cadenas como Mercadona, Carrefour, Aldi o Lidl, que están ahogando a los productores, pero también a muchas familias que pagamos precios indecentes". En esa batalla es difícil que Podemos encuentre aliados en la clase política.
Si los agricultores necesitan la mano de la política para salir del pozo, la respuesta murciana no puede ser más dispar. "El PPRM muestra su apoyo a los agricultores y ganaderos, abandonados por el Gobierno de Sánchez y sufriendo políticas alejadas de la realidad", criticaba el parlamentario popular Jesús Cano. Al menos, PP y Vox sí coinciden en una idea: en cargar contra el PSOE. "Son brutales las trabas y cargas que el propio Gobierno les ha impuesto y no pueden soportar", reprochaba la diputada murciana Lourdes Méndez (Vox) ante el ministro Félix Bolaños. ¿En qué hemos mentido?", se defendía Vélez. "¿En que el Gobierno de López Miras no ha puesto en marcha ninguna medida? ¿O en que muchos agricultores y ganaderos se han quedado sin las ayudas agroambientales porque el Gobierno regional no ha destinado los recursos suficientes? Les retamos a que lo aclaren". Mientras tanto, el diputado morado Javier Sánchez Serna aprovechaba su intervención en el Congreso "para desmontar a la ultraderecha con su discurso de los amigos de los agricultores" y lamentaba que no apoyaran la ley de cadena alimentaria para evitar la venta a pérdidas.
Ante semejante escenario de desunión, difícil, muy difícil, va a resultar la ayuda al campo.