Fotos: ACB PHOTO
El UCAM Murcia Club Baloncesto, con su brillante clasificación para la final de la Liga Endesa, la cual comenzará a disputar contra el Real el sábado a las ocho y media de la tarde en el WiZink Center, se aseguró con ese hito histórico su presencia en la próxima Supercopa, torneo que afrontará a finales de septiembre pero ya no como anfitrión, como esta campaña, sino por méritos deportivos.
El cuadro grana, que venció el quinto y definitivo partido de la serie frente al Unicaja de Málaga por 70-79 en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena de la capital costasoleña, peleará por el título en una lucha a priori desigual contra el Madrid, que tratará de revalidar el título y, además, con el factor cancha a su favor.
En todo caso, el conjunto entrenado por Sito Alonso ya demostró que está capacitado para dar sorpresas y, después de ser el quinto clasificado de la fase regular con 21 victorias y 13 derrotas, el mejor bagaje en sus 26 temporadas en la élite, superó dos eliminatorias frente al Valencia Basket, que fue cuarto; y contra el Unicaja, que fue el mejor equipo de la fase regular perdiendo sólo seis partidos en las 34 jornadas.
Además, los universitarios lograron un objetivo inesperado venciendo los cinco partidos disputados de estas eliminatorias por el título que jugó a domicilio, los dos en la Fonteta (86-96 y 77-84) y los tres en el Martín Carpena (79-88, 83-101 y este 70-79 que es histórico). No en vano, el club firmó su segunda presencia en unos cuartos de final ligueros, debutó en unas semifinales y se estrenará igualmente en una final.
Pese a perder sus tres partidos como local, uno contra el Valencia (72-83) y dos ante el Unicaja (66-74 y 79-88), los de la capital del Segura avanzaron hasta una final que tiene premio, la de la próxima Supercopa y que es la guinda, si es que no esperase algo gordísimo, a una temporada absolutamente histórica, en la que el UCAM CB conquistó, además, el bronce en la Liga de Campeones FIBA.