MURCIA. (EP) La oferta de alquiler permanente en Murcia ha ascendido un 4% desde 2019, según datos publicados este miércoles por el portal inmobiliario Idealista comparando los alquileres permanentes con los de temporada. En España, quienes buscan un alquiler permanente cuentan con un 33% menos viviendas ofertadas de las que había en el mercado hace cinco años. Además, durante este periodo de tiempo la oferta de alquileres de temporada se ha triplicado al crecer un 232%.
La capital donde la sangría de oferta de alquiler permanente ha sido mayor es Barcelona, con una reducción de viviendas disponibles del 75%, de manera que han desaparecido tres de cada cuatro de las ofertadas. En tres ciudades más la oferta se ha reducido a menos de la mitad: Oviedo (-55%), San Sebastián (-54%) y Las Palmas de Gran Canaria (-51%). Madrid y Palma se sitúan en quinta posición, con una merma del 46% de las viviendas anunciadas en alquiler permanente, seguidas por Girona (-45%), Bilbao (-44%), Zamora (-42%), Toledo (-42%) y Burgos (-40%). El stock se ha reducido también en el resto de grandes mercados, como son Sevilla (-38%), Valencia (-33%), Málaga (-33%) y Alicante (-20%). Por el contrario, en siete capitales la oferta ha aumentado en los últimos cinco años. Se trata de las ciudades de Huesca (con un 112% más viviendas en el mercado), Jaén (55%), Lugo (13%), Cáceres (11%), Cádiz (6%), Teruel y Murcia (4% en ambos casos).
Los alquileres de temporada siguen aumentando su relevancia en el mercado inmobiliario en detrimento de los arrendamientos permanentes, como consecuencia de las políticas que empujan este fenómeno. Entre los grandes mercados, durante estos cinco años, el mayor incremento de la oferta de temporada se ha dado en Málaga (con un 466% más que hace un lustro), Alicante (309%), Sevilla (279%), Valencia (276%), Barcelona (244%), Bilbao (217%) y Palma (208%). Con incrementos inferiores al 200% se encuentran Madrid (159%) y San Sebastián (136%).
En Lugo, Teruel y Melilla la oferta de temporada se ha mantenido inalterada, mientras que las ciudades de Badajoz, Lleida, Ceuta y Guadalajara no existían viviendas en esta modalidad de alquiler en 2019, por lo que no se ha podido establecer su evolución. Barcelona es la capital en la que el peso de los alquileres de temporada sobre el total del mercado es mayor, alcanzando al 46% de toda la oferta. Le siguen San Sebastián (38%), Badajoz (30%), Tarragona (26%), Girona (25%) y Cádiz (19%). A continuación se sitúan los grandes mercados de Madrid (17%), Valencia (14%), Palma (13%), Alicante (12%), Bilbao (12%) y Málaga (11%). Por el contrario, en las ciudades de Ciudad Real, Melilla, Guadalajara y Ourense este fenómeno solo está presente en el 1% de la oferta disponible.
Los datos del tercer trimestre de 2024, en comparación con el mismo periodo de 2023, arrojan una reducción del 5% en el volumen de oferta de alquiler permanente disponible en España. Barcelona ha visto cómo su oferta se ha vuelto a reducir un 38% en este año. Le siguen las caídas de Oviedo (-34%), Tarragona (-31%), Palencia (-31%) y Teruel (-30%). En Madrid la caída ha sido del 9%.
En este tiempo, Cuenca ha sido la capital donde más ha crecido la oferta, al tener un 27% más viviendas anunciadas que hace un año. Le siguen los incrementos de Málaga (23%), Las Palmas de Gran Canaria (22%), Cáceres (20%), Valencia (18%) y Santa Cruz de Tenerife (13%). En cuanto al incremento de ofertas de alquiler de temporada en grandes mercados, Palma ha sido donde más ha crecido, ya que hay un 47% más que hace 12 meses. Le siguen Madrid (46%), Valencia (35%), Barcelona (33%), Bilbao (33%), Alicante (30%), Sevilla (20%) y San Sebastián (15%).
Para Francisco Iñareta, portavoz de idealista, "a pesar del espejismo que puede haber supuesto en ciertos mercados la vuelta al mercado de algunas viviendas tras el cambio de la duración de los contratos aprobado en marzo de 2019, la oferta disponible en el mercado sigue cayendo, muestra de que todas las medidas aprobadas en este lustro solo han conseguido reducir al mínimo la oferta de viviendas en alquiler permanente". "Esto ha ejercido una enorme presión sobre los precios, ha ampliado la competencia entre familias por hacerse con una vivienda y, en consecuencia, prácticamente ha expulsado del mercado a los más jóvenes y vulnerables", ha agregado Iñareta. A su juicio, "la situación exige la reversión de la mayoría de estas medidas y la búsqueda de un reequilibrio en las relaciones de propietarios e inquilinos que aflore mucho producto al mercado y permita que la situación se normalice".