grupo de hachoneras, con la sillas del Entierro de la Sardina al fondo. Foto: MARCIAL GUILLÉN (EFE)MURCIA. Murcia ultima el convenio por el que la gestión de las sillas de los principales desfiles festeros pasará a manos del Cabildo Superior de Cofradías, la Federación de Peñas Huertanas y la Agrupación Sardinera, que se encargarán de contratar las tribunas y las sillas para la Semana Santa y las Fiestas de Primavera.
Este sistema es similar al de localidades cercanas como Cartagena o Lorca. Y los beneficios irán directamente a las cofradías, grupos sardineros y peñas huertanas. Y es que el Ayuntamiento tuvo que renunciar a adjudicar el contrato tras la polémicas, descontrol y desorganización producida el año pasado por la empresa adjudicataria.
El convenio con las tres entidades para cederles a ellas la gestión se está terminando de concretar y está muy avanzado, a falta de los últimos flecos. Los sitios habilitados serían los mismos de otras ocasiones, salvo donde no se puedan instalar por las obras de movilidad. Y los recorridos no variarán mucho tampoco.
La empresa Oco Negro presentó un recurso contra la decisión de dejar el contrato desierto. Precisamente Oco Negro comparte la misma gerencia y domicilio social que Romian Producciones, que era la empresa a la que se le había rescindido el contrato y se le prohibió volver a presentarse después de los problemas ocasionados en la venta de asientos, tanto en la Semana Santa y las Fiestas de Primavera pasadas como en la Cabalgata de los Reyes Magos de este año.
El ofrecimiento a las agrupaciones que organizan las fiestas podría servir de revulsivo a la implicación de estas en los festejos y los beneficios directos de los eventos. Mientras, esta polémica llegó a primera línea política. El PP, que lidera la oposición municipal, en Murcia lamentaba la mala gestión que se ha hecho de este contrato, lo que denota para el partido "la incompetencia del Gobierno local, que ha iniciado dos procedimientos de contratación, uno ordinario y otro urgente para el servicio, para finalmente derivar la gestión a las entidades organizadoras de las fiestas".
