Javier moreno abre su segunda panadería; la primera está en beniaján

El mejor panettone ibérico aterriza en Vistabella: 'La Madrugada' estrena local diseñado por Laura Ortín

19/05/2024 - 

MURCIA. El murciano barrio de Vistabella cuenta desde hace unos meses con un nuevo, y sabroso, atractivo. Y es que la panadería La Madrugada de Beniaján que regenta Javier Moreno -premiado con la medalla de oro al Mejor Artesano de 'Panettone Ibérico'ha abierto una panadería y obrador en esta acogedora zona de Murcia. Ha sido, además, en un local reformado por la arquitecta murciana Laura Ortín para convertirlo en "un despacho de pan de toda la vida", en el que los clientes pueden observar desde dentro el proceso de fabricación de los productos que se venden gracias a unas altas cristaleras flanqueadas por unas pilastras de madera. También desde fuera, a través de unos amplios ventanales, se puede observar cómo amasan, enharinan y hornean sus productos. "Algo bastante exótico y difícil de ver normalmente", señala la arquitecta.

Javier Moreno explica que decidió ampliar su exitosa panadería en Beniaján con un nuevo local en Vistabella, porque buscaba ese concepto de barrio, de una zona comercial que al mismo tiempo se caracterizase por la cercanía. Además, quería un local sin vecinos arriba, ya que ellos empiezan a trabajar muy temprano y no querían molestar. Apunta que la acogida ha sido muy buena, "superando nuestras expectativas"; tanto que no solo cuentan con los clientes del barrio, sino también del resto de la ciudad, que acuden expresamente a comprar a La Madrugada. "Creo que ha sido bueno para nosotros, pero también para este barrio, que es muy dinámico y cuenta con el hospital al lado".

Moreno reconoce que el premio al mejor panettone ibérico les ha dado mucha popularidad (también 'El País' lo incluyó en un artículo sobre 'Dónde comprar (algunos) de los mejores roscones de reyes artesanos de España'). No obstante, este artesano de la panadería asegura que este dulce no es lo que más venden -sacan panettones solo los viernes-, siendo lo más demandado los panes (con gran variedad), además de bollería, algo de pastelería y hasta pasta fresca y bases de pizza para que se puedan cocinar en casa. 

Un diseño que es como "un 'bocado' al obrador"

La arquitecta Laura Ortín también destaca que el barrio de Vistabella -donde conviven tradición y vanguardia- tiene una relación muy fuerte con el comercio, con "su famoso mercado de los jueves y su plaza de abastos. Además, "su 'plaza de los patos', el jardín donde se encuentran los del barrio, hace que también tenga una relación muy estrecha con el significado de la palabra 'plaza'. La plaza como lugar de encuentro, de intercambio, de relaciones". Por este motivo, señala que "no es casual que Javier Moreno decidiera colocar su segunda tienda aquí, en un barrio con solera, activo, obrero y madrugador". 

Para el proyecto de reforma que llevó a cabo, la arquitecta murciana concibió la tienda como "un 'bocado' que le damos al obrador", organizándose "con un arco de circunferencia. Como un mordisco suave". Así, el centro de esa circunferencia es el punto de llegada desde donde se puede observar todo de un vistazo con un giro casi de 180º.

Asimismo, "el suelo de piezas rectangulares, organizadas de forma radial, dirigen al mostrador revestido íntegramente de cemento trabajado artesanalmente como una masa. Las artesas azul noche con formas orgánicas hacen que el dorado del pan destaque y resalte todo lo bueno del producto que aquí se elabora".

Laura Ortín también hace una mención a la decoración del acceso, un 'mini land art' para expresar el origen del pan, con manojos altos de trigo y paja, llevado a cabo por La Mata Flor. Pero hay más diseño en esta panadería de barrio, ya que la identidad gráfica es obra del estudio Rubio & De Amo y el vestuario de Constanza Mas Lab.

    

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