MURCIA. Una de las eternas asignaturas pendientes de la Región de Murcia vuelve al primer plano. La infrafinanciación, que castiga a la Comunidad murciana desde hace más de una década, se cuela de nuevo entre los titulares, motivados entre las promesas de una ministra de Hacienda -María Jesús Montero- por resolver este problema antes de que acabe el año y los intentos por unir fuerzas de un presidente autonómico -Fernando López Miras- con sus homólogos vecinos. ¿Se acerca el final de un perjuicio histórico que lastra a la Región?
Para responder a esa pregunta aún hay que armarse de paciencia. No obstante, de momento sí hay un avance: la ministra de Hacienda se ha comprometido a presentar en un mes su propuesta para reformar el modelo de financiación autonómico, que coloca a Murcia, junto con Valencia, como el territorio peor parado del reparto económico. Montero ya dio una fecha: noviembre. Pero también reconoció que es complicado poner de acuerdo a todas las comunidades autónomas y conseguir los apoyos necesarios en el Congreso. Mientras ese nuevo sistema no llegue, López Miras, por su parte, ya ha pedido -al igual que lo hacen Valencia y Andalucía- un fondo de nivelación transitorio que palie las diferencias entre territorios.
¿Cómo afecta el modelo de financiación autonómico? A día de hoy, un murciano recibe 2.323 euros mientras que un cántabro obtiene 3.141 euros y un riojano percibe 2.994 euros. Sólo Valencia se encuentra en peores condiciones que Murcia, pues recibe 2.309 euros por habitante. Esto significa, en términos anuales, que la Región deja de recibir casi 800 millones de euros menos al año. Este dinero no es baladí. Tal y como expuso esta semana el presidente murciano, esta cantidad equivale a "140 centros de salud, 235 colegios, 150 institutos, 100 kilómetros de carreteras, 33.000 plazas de residencias...".
Estas diferencias se dan desde el año 2009, cuando en tiempos de Rodríguez Zapatero se estableció el modelo que aún perdura. Desde entonces regiones como la murciana han clamado por su cambio, pero este no se ha producido. Tampoco en tiempos de la mayoría absoluta del PP de Mariano Rajoy. El presidente Pedro Sánchez se comprometió, en su discurso de investidura, a atajar esta reivindicación. Pero de momento sigue sin convertirse en una realidad, si bien en esta legislatura ha sucedido toda una pandemia, que ha complicado aún más los planes.
Esta labor "no será sencilla", opina el diputado murciano del PSOE Alfonso Martínez Baños. Preguntado por Murcia Plaza, considera que hay "muchos intereses contrapuestos en la financiación autonómica", pues "habrá comunidades que quieran mantener el status quo y otras, eliminarlo". A su juicio, "habrá que ir hacia una solución intermedia", que "posiblemente esté en la corresponsabilidad fiscal". El PSOE regional -añade- aboga por la armonización fiscal entre regiones porque "entrar en una dinámica de competencia fiscal sería desastroso para España". El parlamentario socialista también cree que no ayuda que autonomías como la murciana "reclamen más dinero al Estado mientras bajan impuestos", es decir -apostilla-, "piden a los demás que los suban mientras que ellos hacen lo contrario". En cualquier caso, Martínez Baños se muestra esperanzador: "Estamos obligados a ser optimistas. La reforma del sistema es una prioridad común de todos los partidos de la Región".
Menos optimista, aunque sí reivindicativo, se muestra Joaquín Segado, diputado regional y portavoz parlamentario del PP. "No se trata sólo de aprobar un nuevo modelo de financiación, se trata de resarcir el trato injusto que durante 12 años se le ha dado a la Región, que recibe 1.056 millones menos que la comunidad mejor financiada", apunta a este periódico. Como esa tarea llevará su tiempo, los populares piden que se ponga en marcha un fondo de compensación transitorio que "corregiría las diferencias entre comunidades y así poder afrontar la reactivación social y económica mientras se cambia el modelo de financiación en las autonomías peor financiadas". En su opinión, "no queremos que se nos trate mejor que a nadie, como sí ocurre en otras comunidades, sino igual que al mejor. Apostamos por un modelo justo que no cree españoles de primera y de segunda".
Una de las novedades del debate ha sido la posibilidad de que el Estado condone parte de la llamada 'deuda histórica' de las comunidades peores financiadas, ya que precisamente la falta de financiación las obligó a endeudarse. Es la puerta que hace diez días abría la ministra Montero: por primera vez el Gobierno se mostraba dispuesto a aceptar esta posible solución de la condonación de la deuda para autonomías como Murcia y Valencia. "No hay justificación posible para explicar las diferencias de financiación entre la comunidad peor financiada y la mejor financiada", dijo.
Esa idea es precisamente la que reclama con insistencia el consejero de Economía y Hacienda, Luis Alberto Marín, quien exige al Gobierno central que condone el 90% de este pasivo regional porque se debe fundamentalmente a la infrafinanciación. La deuda de la Región no es una cantidad cualquiera: la cifra total asciende ya a más de 11.500 millones de euros, según apunta el Banco de España. Es decir, el 37% del PIB regional.
La financiación es un agravio que perjudica -objetivamente- a la Región, pero otros organismos discrepan del análisis de la Comunidad y no creen que todo se circunscriba al modelo de financiación. El Colegio de Economistas de la Región exigía contundencia contra el déficit y defendía que no toda la deuda se debía a la infrafinanciación, si bien reconocía que existe un déficit estructural causado por la mala financiación. Además, un informe del Centro Económico y Social (CES) calculaba que el perjuicio de la financiación representa apenas el 20% de la deuda regional.
El PP difiere de esa tesis. "La deuda regional está generada a causa de la infrafinanciación para sostener los servicios públicos; por tanto, el que la debe asumir es aquel que la ha generado, es decir, el Estado. Y esperamos que así sea", aduce Segado, quien advierte de que este sistema obliga a destinar "un 80% por ciento de los recursos económicos a sufragar educación, sanidad y servicios sociales, cuando la media nacional emplea el 66,8%".
Desde el PSOE murciano sostienen que la propuesta de condonar la deuda es suya: "Así lo planteamos y se aprobó en la Comisión Especial de Financiación Autonómica en la Asamblea Regional". Los socialistas también creen que toda la deuda no se debe exclusivamente a la infrafinanciación. "Para ellos, el incremento de la deuda de los últimos años se debe en más de un 80% al SFA (Sistema Financiación Autonómica), y eso es absolutamente falso", esgrime Martínez Baños. "Llevan muchos años manipulando la información y mintiendo con este argumento, incluso han tergiversado informes de prestigiosas empresas para intentar convencernos".
Para el diputado del PSRM, "la realidad es que sólo el 20% del incremento de la deuda se debe al SFA, lo dijeron todos los expertos del ámbito nacional que comparecieron en la Asamblea Regional". Por tanto, según sus cuentas, "el déficit del sistema con respecto a la media ronda los 200 millones anuales, por lo que la cantidad a condonar de la deuda rondaría los 2.000 millones de euros". Y concluye: "El resto del incremento de la deuda es la consecuencia del derroche en los años de bonanza económica y de la pésima gestión de los Presupuestos regionales".
PP y PSOE -PSOE y PP- comparten de lleno la gravedad del diagnóstico, pero discrepan sobre sus causas y su tratamiento. La política, enfrentada de nuevo, se ve obligada a buscar puentes si quiere solucionar (de una vez por todas) el problema de la financiación autonómica.
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