Los presidentes de la Región de Murcia y Andalucía, Fernando López Miras y Juanma Moreno Bonilla, reunidos este miércoles en Sevilla. Fotos: CARM
MURCIA. El Gobierno murciano volvió a alzar la voz para reivindicar una financiación autonómica "justa". Pero esta vez lo hizo en Andalucía. "Es de justicia que todas las regiones podamos resolver esta crisis en las mismas condiciones. Por eso es necesario un fondo de nivelación transitorio que corrija las diferencias de financiación". Así lo reclamó Fernando López Miras en su visita a Sevilla, donde se ha reunido con el presidente andaluz, Juanma Moreno, colega de su partido (PP), y con quien ha despachado asuntos comunes. "Queremos justicia e igualdad", dijo el murciano ante un problema que lastra a la Región más de una década. "Es un debate de Estado. El actual sistema ha caducado sin cumplir sus objetivos", lamentó el presidente de la Región, quien subrayó que Murcia pierde dos millones cada día. "Son casi 800 millones de euros menos al año". A juicio de Miras, estas cifras, traducidas "en un lenguaje sencillo", serían: 140 centros de salud, 235 colegios, 150 institutos, 100 kilómetros de carreteras, 33.000 plazas de residencias... "Todo eso lo dejamos de recibir en la Región desde 2009".
El modelo actual hace que un murciano reciba 2.323 euros mientras que Cantabria obtiene 3.141 euros por habitante y La Rioja, 2.994 euros por persona. Sólo Valencia se encuentra en peores condiciones que Murcia, pues recibe 2.309 euros por habitante. Andalucía también sufre los efectos de este reparto. Por ello Moreno también se ha implicado en una ronda de contactos -personales- con los presidentes autonómicos para buscar aliados. Así ocurrió recientemente en el caso del valenciano y socialista Ximo Puig y este miércoles fue el turno del murciano López Miras. Reunidos en el Palacio de San Telmo de Sevilla, ambos firmaron una declaración institucional, cuyo contenido es similar al que firmaron Puig y Moreno la pasada semana. Las tres autonomías suscriben la necesidad urgente de reformar el actual sistema de financiación y, mientras este no se modifique, piden que se aplique un fondo transitorio de nivelación que contribuya a paliar la "grave situación financiera" de las comunidades infrafinanciadas.
"No queremos un trato de favor, como sí quieren los independentistas sino justicia e igualdad para todos", remarcó el presidente regional, que considera que el actual sistema de financiación, aprobado en 2009 en tiempos de Rodríguez Zapatero y sin modificar desde entonces, ha disparado "las diferencias entre regiones en términos de financiación hasta niveles inasumibles". Se trata, arguyó Miras, de que "haya un nuevo sistema de financiación que otorgue a todas las comunidades los fondos necesarios para mejorar el funcionamiento de los servicios públicos esenciales, como la educación, sanidad y políticas sociales, poniendo en el centro las necesidades de las personas con independencia de donde vivan".
La reforma de la financiación autonómica es una de las cuentas pendientes del Gobierno central. En realidad, lo ha sido de todos los ejecutivos nacionales, pues es un problema que afecta a comunidades como la murciana desde 2009, desde que lo modificara el Gobierno de Rodríguez Zapatero. Pedro Sánchez ya anunció, en su discurso de investidura, que tienen que "abordar la reforma de la financiación sin dilación". Sin embargo, desde entones el debate todavía no se ha producido.
Este perjuicio para la Región ha hecho que, según apunta el Gobierno regional, la deuda pública se haya disparado a topes nunca antes vistos. Según el último dato disponible del Banco de España, Murcia debe 10.839 millones de euros, esto es, más de un tercio (el 37,5%) del PIB de la Comunidad murciana. El sistema de financiación, remarca siempre la Comunidad, "es la culpable" del crecimiento de una deuda que en 2007 era solamente de 648 millones. "No la imputamos a la Región de Murcia: es una deuda histórica que tendrá que solucionar el Gobierno de España, y lo debe hacer con urgencia", decía en junio el entonces consejero de Economía y Hacienda, Javier Celdrán.
La ministra también abrió la puerta a estudiar la posibilidad de condonar la deuda histórica de regiones como Murcia y Valencia, perjudicadas por la financiación autonómica. En el Congreso de los Diputados, a preguntas del diputado valenciano de Compromís Joan Baldoví, respondía María Jesús Montero: "No hay justificación posible para explicar las diferencias de financiación entre la comunidad peor financiada y la mejor financiada". Y añadía: "800 euros de financiación per cápita de diferencia, desde mi punto de vista no hay variable que la explique. Por lo tanto, hay que corregir deficiencias intrínsecas que aporta el modelo", indicaba Montero.
