CARTAGENA. Nuevos desprendimientos en el edificio propiedad de Solvia, ubicado en la esquina de la calle Cuatro Santos y Aire en el centro histórico de Cartagena, hacen que la peligrosidad en los accesos haya subido considerablemente, ya que la probabilidad de derrumbe cada minuto que pasa es mucho más palpable.
Los accesos siguen cortados desde que el pasado domingo se produjera el primer incidente con la caída de una medianera. Ahora, tal y como se puede ver en la imagen, el edificio ha seguido descomponiéndose con el paso de los días. Han caído paredes de otras estancias al solar adyacente y a la calle, mientras que las diligencias del Ayuntamiento y Bienes Culturales de la consejería de Cultura no hayan puesto solución de forma inmediata.
En la tarde de ayer daban comienzo la ejecución de las medidas cautelares decretadas el pasado lunes por la concejalía de Urbanismo y que afectan al edificio.
El decreto fue comunicado a la sociedad propietaria del inmueble que ha atendido los requerimientos municipales y ha empezado a acondicionar el solar anexo para permitir la entrada de la maquinaria con la que se llevará a cabo de forma inmediata la demolición de aquellos elementos que ofrezcan un peligro de desplome inminente, como el muro medianero y una caseta de la azotea, así como el apuntalamiento de la estructura, para evitar nuevos derrumbes.
El concejal de Seguridad Ciudadana y Servicios Públicos, Juan Pedro Torralba, señaló que en las últimas horas se habían producido nuevos derrumbamientos, por lo que las medidas adoptadas por el Ayuntamiento han sido las correctas. De este modo, ha afirmado que las calles Cuatro Santos y del Aire permanecerán cortadas mientras duren las tareas.
Paralelamente la concejalía de Urbanismo inició el pasado lunes el expediente para que la Consejería de Cultura autorice la demolición interior del edificio, dado que se encuentra en el área de protección del Teatro Romano, manteniendo la fachada, protegida con grado 3.
Inicialmente el apuntalamiento de la fachada se realizará por fuera del edificio, hasta que pueda demolerse su interior y trasladar entonces los sistemas de sujeción al interior del solar.
Mientras tanto, los accesos a las calles del centro histórico siguen cortadas y tanto la actividad comercial como la residencial se han visto afectadas desde el domingo sin que, visto lo visto, se vaya a producir ninguna novedad en los próximos días. La mitad de la calle Cuatro Santos está cortada al paso de peatones y vehículos, al igual que ocurre con la calle del Aire.
Los vecinos que tienen sus viviendas justo enfrente del edificio afectado por los derrumbres parciales han sido obligados a desalojarlo por el peligro que corren las construcciones adyacentes. Además, los dos negocios hosteleros que hay junto a la casa siniestrada tampoco pueden abrir ni lo harán en los próximos días. El bullicio que se genera los fines de semana quedará interrumpido 'sine die'.