MURCIA. 150.000 euros es la cantidad que pide la empresa gestora de los autobuses de Transportes de Murcia, los popularmente conocidos como 'los coloraos', al Ayuntamiento para evitar bajar el sueldo a los conductores un 42%. Este jueves por la mañana el servicio estuvo tres horas inactivo, ya que los conductores se plantaron tras ser excluidos de la reunión entre la empresa y el Ayuntamiento por el conflicto laboral.
No obstante, los autobuses volvieron a salir a media mañana. El presidente de su Comité de Empresa, Miguel Cano, explica a Murcia Plaza que retomarán las movilizaciones con una protesta ante el Ayuntamiento el 23 de febrero. Mientras, esperan que haya pasos adelante para evitar la desmedida bajada de sueldo que les plantean. El Ayuntamiento ha pedido dos semanas para estudiar las peticiones de la UTE concesionaria.
Cano lamenta que les están "tomando el pelo" y señala que los trabajadores, sobre todo los conductores, "deben estar en condiciones óptimas psicológicamente para transportar personas, y no pensando en que las malas decisiones del Ayuntamiento y la empresa nos lleven a la ruina".
Los trabajadores de 'los coloraos' ya fueron a la huelga a comienzos de diciembre en protesta por los retrasos en los pagos de los salarios, dejando a los usuarios sin servicio. En aquel momento dejaron de prestar servicio debido al plante de sus trabajadores, que no habían cobrado las nóminas del mes de noviembre.
En el mes de octubre ya se produjo una situación similar, pero en aquel momento, Transportes de Murcia garantizó a sus empleados que las nóminas se abonarían con cierto retraso, como así ocurrió, ya que se cobraron el día 7 de noviembre.
De hecho, también se habían convocado nuevas huelgas en el mes de diciembre ante la falta de garantía de pago por parte de la concesionaria. En aquel entonces, un nuevo acuerdo de última hora entre la empresa y el Ayuntamiento evitó la paralización de la actividad. Ahora la situación se que en stand by, al menos hasta que el Ayuntamiento responda, y la incertidumbre sigue en los empleados de los 'coloraos'.