El Cartagena desciende claramente en los duelos entre los ascendidos

CARTAGENA. El Fútbol Club Cartagena, cuyo objetivo es lograr la permanencia en Segunda División, estaría claramente descendido en la pelea entre los equipos recién ascendidos a LaLiga SmartBank y es que el conjunto dirigido por Borja Jiménez ha caído ya frente a los otros tres que dieron el salto de categoría el pasado mes de julio: este domingo por 1-2 ante el Centre d’Esports Sabadell y antes por 0-1 contra la Unión Deportiva Logroñés y por 2-1 frente al Club Deportivo Castellón.

La derrota contra el Sabadell es especialmente dolorosa y también inesperada pues los blanquinegros venían de vencer por 1-2 en La Rosaleda de Málaga y, tras romper una mala racha de seis jornadas sin ganar, todo apuntaba a que era un momento idóneo para reafirmar su candidatura a la salvación y ante un rival que llegaba en puesto de descenso a Segunda B.

Los cartageneristas, que además se adelantaron en el marcador con un gol de Rubén Castro y tenían el encuentro controlado a falta de un cuarto de hora para su conclusión, se vinieron debajo de forma poco comprensible en el tramo final del choque y la consecuencia es que, con 19 puntos, ha quedado a tan sólo dos de la zona de castigo cuando haber ganado hubiera supuesto abrir un hueco de seis puntos con respecto a la misma.

Los de Borja, que el domingo a las dos de la tarde visitarán a la Agrupación Deportiva Alcorcón, vigésimo y antepenúltimo clasificado, dentro de la decimonovena jornada de LaLiga SmartBank, no se están mostrando fiables frente a los considerados rivales directos por la salvación y sus KO ante el Logroñés, el Castellón y el Sabadell así lo evidencia.

"Todas las derrotas duelen y no ganar te lleva a ese estado de frustración. Si queremos mantener la categoría los partidos de casa son muy importantes y hemos dejado escapar dos contra rivales directos como el Logroñés y el Sabadell y los dos en situaciones parecidas", ha admitido el técnico blanquinegro, quien ha reconocido también que el aspecto psicológico está lastrando a su equipo.

"El 1-1 nos mató a nivel mental pues el 2-1 lo encajamos acto seguido en una acción desafortunada y nosotros no estamos teniendo esa suerte de que el balón le pegue a uno y vaya hacia dentro. Pensamos que la remontada de Málaga nos ayudaría a controlar la ansiedad que el equipo tiene en algunos momentos, pero no fuimos capaces de manejar este partido y es un aspecto que tenemos que mejorar", ha comentado al respecto.

"Debimos haber ganado, pero por h o por b se nos escapó y el manejo de los últimos minutos fueron caóticos porque no fuimos capaces de generar absolutamente nada para haber empatado", ha añadido un Borja que hizo el primero de sus cambios cuando el rival ya había hecho los cinco a los que tenía derecho.

"No moví nada antes porque hasta ese momento estaba funcionando", ha argumentado.