¿Descolonizará Gibraltar el ministro Urtasun?

CARTAGENA. Ante los cánticos coreados durante la celebración de la victoria en la Eurocopa de la selección española de fútbol, el separatista Rufián ha declarado que se sabe que ha llegado el verano cuando un facha se pone a cantar ¡Gibraltar español! Según parece, a la extrema izquierda, igual que a los separatistas, les molesta esa reivindicación, que tildan ora de rancia, ora de fascista. Y, sin embargo, nadie tan apropiado para descolonizar Gibraltar como el barcelonés Ernest Urtasun. No solo porque su nombre se escriba igual en catalán que en inglés, con lo que ya lleva algo ganado con los llanitos, sino por su historial político y por la gran iniciativa que ha adoptado como ministro de Cultura. En lo político, militó en Iniciativa por Cataluña/Los Verdes y ahora está en Sumar. Profesando esas ideas de extrema izquierda, seguro que es contrario al imperialismo y no le gustarán nada las colonias. Además, colaboró con el eurodiputado Raúl Romeva, que era consejero de Acción Exterior del Gobierno regional catalán que promovió la sedición separatista de 2017. Es más, el propio Urtasun se había ocupado de las relaciones internacionales en su partido. ¿Quién mejor que un político de extrema izquierda antiimperialista, especializado en Acción Exterior, para descolonizar Gibraltar? También abona esa esperanza que, tras licenciarse en Economía, ingresase en el Cuerpo Diplomático. Me refiero al de verdad, al que pertenecía Inocencio Arias, y no al sucedáneo que se han inventado los separatistas.

" debería sentirse impulsado a descolonizar Gibraltar para, a continuación, desmilitarizarlo y desnuclearizarlo"

A la vista de esos antecedentes es más fácil comprender por qué su primera y gran iniciativa como ministro haya sido la de descolonizar los museos españoles, empezando por el de Antropología. Con gran celo, dedicación y conocimientos, Urtasun está llevando a cabo un ambicioso proyecto de descolonización museística. Pero, como diplomático, no ignorará que la ONU ha emitido varias resoluciones instando al Reino Unido a alcanzar una solución definitiva a la situación colonial que perdura en Gibraltar. Y, como eurodiputado que fue, tampoco ignorará que el Parlamento Europeo definió a Gibraltar como "una colonia". De hecho, es la única colonia que queda en territorio europeo tras el intenso proceso de descolonización desarrollado a lo largo del siglo XX. Un proceso que, con tanto coraje, quiere ahora prolongar Urtasun en nuestros museos. Y, estando muy bien descolonizar el Museo del Prado, ¿no le parece al ministro todavía más deseable acabar con la última colonia en Europa?

Por si ese motivo no le bastase, que todos conocemos la prudencia del ministro, puedo sugerirle algunos otros, acordes todos ellos a la mentalidad pacifista y colectivista que profesará, según se deduce de su militancia política.

¿Sabe el ministro que la renta per cápita gibraltareña es muy superior a la española y a la inglesa? ¿Y sabe que eso se debe a que, en la práctica, opera como un paraíso fiscal? ¿Sabe que muchas empresas fijan allí su sede social, aunque funcionen en España o en otros países, solo para evadir impuestos? ¿Sabe que muchísimas empresas de juego online (telemático, en español) se ubican allí? ¿Sabe que el puerto de Gibraltar mantiene un intensísimo tráfico de petróleo, tan perjudicial para corregir el cambio climático? Así que, señor ministro, si descolonizase Gibraltar ayudaría a reducir la evasión fiscal, la ludopatía y el comercio petrolero. ¿No me diga que no son objetivos deseables para cualquier ultraizquierdista de buena fe?

Pero es que hay más. ¿Sabe el señor ministro que Gibraltar alberga una potentísima base naval británica? ¿Sabe que allí recalan submarinos nucleares británicos? ¿Sabe que, si el Reino Unido se viese implicado en una guerra en la zona norteafricana o mediterránea, Gibraltar probablemente participaría? ¿Sabe que, en ese caso, muchos españoles podrían sucumbir como un indeseado, pero inevitable, efecto colateral? Así que, en su condición, como buen ultraizquierdista, partidario de la paz y opuesto a las armas nucleares, el señor ministro debería sentirse impulsado a descolonizar Gibraltar para, a continuación, desmilitarizarlo y desnuclearizarlo.

Con todo, si no se siente urgido a descolonizar Gibraltar para acabar con la última colonia en Europa, reducir el fraude fiscal, mejorar la lucha contra el cambio climático, combatir el juego telemático, desmilitarizar la zona y desnuclearizarla, todavía puedo ofrecerle otro motivo. Considere el señor ministro que, como el Reino Unido se ha salido de la Unión Europea, la colonia de Gibraltar se ha convertido en territorio extracomunitario. Y, si no se llegase a un acuerdo para que los europeos controlemos sus fronteras, habrá que volver a poner una verja. Y eso, señor ministro, perjudicaría mucho a los miles de españoles que diariamente se trasladan a Gibraltar a trabajar. Sin embargo, ese problema se esfumaría si el peñón volviese a manos españolas, pues automáticamente se integraría en el territorio comunitario. Así que, en su condición de ultraizquierdista, firme defensor de los trabajadores, debería descolonizar Gibraltar.

Si ni siquiera así desea hacerlo, hay otro motivo, al que no querrá resistirse. Recuerde que, en 1969, un Gobierno del general Franco cerró Gibraltar con una verja, posibilidad que ahora vuelve a barajar el Gobierno del que forma parte. Y supongo, señor ministro, que le horrorizará sumar otra medida franquista a las varias que ya proyectan, como controlar los medios de comunicación. En resumen, que la verja nos recuerda que Gibraltar es un claro residuo del franquismo. ¡Como lo oye! Durante la segunda guerra mundial su base militar fue bombardeada por aviones italianos al mando de Mussolini y por aviones franceses del Gobierno de Vichy. Sin embargo, en contra de lo que había planeado Adolf Hitler, las tropas alemanas no pudieron tomar Gibraltar. Y no fue por incapacidad militar, sino porque el general Franco no autorizó la llamada Operación Félix. El dictador no autorizó a los batallones alemanes a cruzar España y Gibraltar siguió en manos inglesas. Así que, señor ministro, Gibraltar está hoy como está por el empeño franquista en no participar abiertamente en la contienda europea. ¿No le tienta, señor ministro, descolonizar Gibraltar para asestar un golpe definitivo a la herencia franquista? Y, además, se evitará volver a la verja.