Cómo la vacuna cambió la pandemia: las UCI tratan la mitad de pacientes con el doble de casos

MURCIA. Hace justo un año los hospitales de la Región de Murcia rozaban el colapso. No es una hipérbole periodistística. El 25 de enero del 2021 había 1.136 contagiados hospitalizados, el dato más alto de toda la pandemia. Cuatro días después, el 29 de enero, las UCI alcanzaban los 176 pacientes críticos, el pico de ocupación de toda la crisis sanitaria. Era la tercera ola, la más despiadada y cruel para la Comunidad murciana. Días antes el Gobierno regional activaba el plan de emergencia: redirigía todos los recursos hacia la lucha contra la covid, suspendía la actividad quirúrgica no urgente y hasta el 60% de las camas se destinaban a los enfermos por coronavirus. "Es el momento más duro de la pandemia", reconocía entonces el presidente murciano, Fernando López Miras. Y regresaron las restricciones más drásticas: cierres perimetrales, toques de queda y cerrojazos a la hostelería.

Apenas un año después, la pesadilla se sentía de nuevo: la variante ómicron encendía todas las alertas y batía todos los registros de contagios. Día tras día se sucedían los récords de nuevos casos. Era la sexta ola. Sin embargo, este nuevo periodo de expansión del virus no ha pulverizado los topes de los hospitales. La presión sanitaria se ha resentido, sí, con todos los centros de salud en alerta roja, pero no se ha llegado a la saturación de enero de 2021. Aunque con la pandemia siempre hay que mantener una cierta cautela, sí se puede decir, transcurridas ya tres semanas del inicio de la espiral de los positivos diarios, que la Región no ha revivido una situación límite. La presencia de la vacuna -el 93% de la población mayor de 12 años tiene la pauta completa- ha sido clave, según esgrimen desde la Consejería de Salud.

2021 vs 2022

También ha influido la particularidad de ómicron -más contagiosa pero menos grave-. Los datos arrojan esta curiosa paradoja: hay muchos más contagios que hace un año, pero también menos ingresados. En concreto, ahora hay 37.520 casos activos frente a los 16.233 de hace justo un año; sin embargo, el número de hospitalizados se sitúa en 619, de los que 81 permanecen en la UCI. Es decir, las salas de Intensivos tratan a la mitad de pacientes covid con el doble de infectados. La edad de estos enfermos, además, oscila entre los 19 y los 86 años, y cerca de un 70% no están vacunados, según detalló Salud.

La mortalidad también se ha visto menos afectada. Aunque este indicador requeriría de más tiempo para observar con perspectiva, las cifras por ahora señalan que desde noviembre -el mes del comienzo de la sexta ola- hasta este lunes se han conocido 184 decesos. En cambio, solamente enero de 2021 deparó 290 víctimas mortales. Febrero fue peor: se saldó con 365 fallecidos en la Región.

¿Fin al patrón tenebroso de la covid?

El patrón tenebroso que ha seguido tradicionalmente el coronavirus está a un paso de cortarse. Si antes los repuntes de contagios acarreaban una posterior subida de las hospitalizaciones que desembocaba en un trágico aumento de las muertes, ahora esta tendencia no se está cumpliendo. Al menos, no con la misma intensidad.

El contexto de esta sexta ola ya no es el mismo. En aquel aciago primer mes de 2021, la vacuna apenas había emprendido sus primeros pasos. Josefa y Manuel fueron los primeros murcianos en recibir la primera dosis. Hoy, 1.214.914 personas tienen la pauta completa y un total de 485.152 vacunados ya cuenta con la tercera dosis. Desde la Consejería insisten en el llamamiento a la vacunación, especialmente en las personas de 50 a 59 años, ya que es el grupo que concentra la mayor tasa incidencia en la Región, con 4.758 casos por cada 100.000 habitantes, según Salud.

La inmensa mayoría de los casos activos, el 98,3%, sobrelleva la enfermedad con síntomas leves o de forma asintomática. Es decir, casi 37.000 murcianos pasan la covid en sus hogares, en aislamiento domiciliario. Los efectos de la vacuna están comprobados: "Está demostrado que refuerza la inmunidad ante el contagio, disminuye la gravedad de la enfermedad y evita la posibilidad de ser ingresado en un hospital o en una unidad de cuidados intensivos", afirma el consejero de Salud, Juan José Pedreño.

¿Significa eso que la vacuna es la panacea y es perfecta contra la covid? No. A la vista están los datos: ni el coronavirus se ha erradicado, ni los casos graves ni las muertes han desaparecido. Pero las cifras también dejan a la vista que la realidad es otra sin la vacuna: la indefensión era mucho mayor hace un año que ahora. Hoy estamos más protegidos. Y eso se debe a la vacuna.