MURCIA. Enero todavía no ha acabado, pero ya se ha convertido en el mes más letal de la pandemia en la Región de Murcia. La espiral de positivos que comenzó en las fechas navideñas se ha traducido, con el tiempo, en un aumento disparado de la mortalidad. También ha influido que la segunda ola y la tercera ola han llegado casi de la mano, con apenas una tregua de un mes (noviembre bajó progresivamente los contagios hasta mediados de diciembre).
El primer mes del 2021 ha sido terrible: hasta 290 murcianos perdieron la vida como consecuencia de la covid-19. Enero comenzó con la cifra total de víctimas mortales en 751 y el pasado jueves se rebasaba la barrera de las 1.000 defunciones, hasta situarse en el actual registro de 1.041 muertes. El ritmo ha sido insoportable. Por el camino se han batido tristes récord de muertes diarias, como este viernes, cuando se contabilizaron hasta 24 muertos en solamente 24 horas. Sin duda, ha sido la peor semana con jornadas muy negras, como la del pasado lunes y la del miércoles, que dejaron 22 fallecimientos diarios.
La mayoría de los finados son personas mayores, pero también se han dado casos de gente joven. La letalidad del virus no entiende de edades. Una joven de 30 años con patologías previas perdía la vida, según informó el Gobierno regional. El coronavirus también mató a una persona de 39 años. Desde la Consejería de Salud remarcan que no quieren que nadie se confíe: "El virus ataca y mata a gente joven", señalan a Murcia Plaza. Y recuerdan que la población joven no está a salvo: "Ha habido ya casos de fallecimientos de edades tempranas sin enfermedades de base", advierten.
Hasta ahora, noviembre había sido el mes más trágico. En aquel periodo, conocido como la segunda ola, murieron 271 personas en la Región de Murcia. Aquel mes estuvo marcado, como ahora, por las restricciones, pues la Comunidad decretó un doble cierre perimetral y suspendió la hostelería. La tercera ola, sin embargo, ha transcurrido con mucho más crudeza. Si en la segunda los positivos crecieron paulatinamente, en esta la curva giró bruscamente y creció casi en vertical. ¿Consecuencias del aumento de los positivos? La secuencia macabra del virus: más casos, más ingresos; más ingresos, más pacientes en UCI; más pacientes en UCI, más muertes.