CARTAGENA. La concejal de Comercio, Hostelería y Consumo, Belén Romero, ha salido al paso de las declaraciones de los vendedores ambulantes del marcadillo de Cabo de Palos asegurando que "nada es improvisado y todo ha sido consensuado con ellos". La concejal ha asegurado que el anuncio que hizo el pasado jueves en el pleno sobre la actuación en este mercado estaba consensuado con las 3 asociaciones que representan a los vendedores, con los que abordó en sus reuniones con ellos la idea de dinamizar y añadir un atractivo al mercadillo con una zona de food trucks, que no es un gastromercado.
"Se trata de un área donde la afluencia de paso es más reducida y en esos casos se hacen acciones para que el público recorra todo el mercado, que lo que queremos conseguir", asegura Romero, que señala que esta idea se planteó ya en la primera de las reuniones mantenidas, el pasado mes de julio. Ya entonces, dice la concejal, a los representantes de los vendedores no les pareció mal la idea, con la que han venido trabajando estos meses.
De hecho, confirma que han estado trabajando con planos con las áreas indicadas y los puestos que habría que trasladar. Un trabajo que se ha hecho con consenso y sin imposiciones. "Lo que estamos buscando son soluciones y propuestas que ayuden a dinamizar el mercado, copiando el modelo que se está imponiendo en otras ciudades de España, y que está dando muy buenos resultados. El mercadillo de Cabo de Palos es el más atractivo por su enclave y al realizarse en domingo invita a que lo visiten turistas de toda la comarca y región", sostiene Romero.
La concejal se ha mostrado convencida de que "esta apuesta será aun mejor para el mercadillo semanal, y un complemento para el disfrute de los turistas, que dará más valor y atractivo al mercadillo". Y ha instado a estos vendedores a no hacer un uso partidista que genere discrepancias entre asociaciones, al tratarse de un asunto muy sensible.