MURCIA. Fue uno de los momentos más significativos del pleno de los Presupuestos. Fue también inesperado, dado que los guiones de los discursos políticos suelen ser previsibles en los debates. El portavoz de Ciudadanos, Juan José Molina, comenzaba su intervención en la tribuna dirigiéndose a Diego Conesa, el líder del PSOE. Hasta ahí actuó siguiendo lo esperado. Molina emplazaba al socialista, en un tono más moderado que el PP, a "prestar un gran servicio a la Comunidad" reclamando solidaridad a Pedro Sánchez con la Región de Murcia ante el perjuicio de la financiación autonómica. También le pedía que arrimara el hombro y "no se enredara con excusas" por no sellar un acuerdo con el Gobierno regional para las cuentas. "Las cosas no siempre se hacen como nos gustarían, pero nosotros no rompemos la baraja. Más vale un mal acuerdo que un desacuerdo total", remachaba.
Acto seguido, Molina se volvió hacia el presidente de la Comunidad. El portavoz inició su exposición poniéndose a su disposición y expresándole su voluntad de colaborar mientras López Miras asentía receptivo en su escaño. Otro discurso previsible... hasta que saltó la sorpresa: "Nosotros nos blindamos para actuar de mediadores en el diálogo con la oposición para buscar el consenso, a pesar de que, y esto se lo tengo que decir, me he enterado esta mañana de que han estado negociando durante el fin de semana, con documentos para arriba y para abajo...". Hacía tiempo -desde que los liberales salieron de la oposición para compartir Gobierno en San Esteban- que no se veía una escena así: un diputado de Ciudadanos lanzando reproches a otro del PP -al presidente, en este caso-. "Nos han dejado al margen" de la negociación, lamentaba el portavoz naranja.
Lo cierto es que populares y socialistas buscaron en los últimos días un gran acuerdo para los Presupuestos -pese a sus discrepancias con el texto- y dejar así una imagen de unidad y consenso político. Hasta el último segundo ambas fuerzas pugnaron por conseguir un apretón de manos que finalmente no se produjo. Comenzada la sesión en la Asamblea, todavía había una mínima posibilidad, pero las posturas quedaron claras en cuanto Conesa pronunció su discurso: las diferencias en materia de impuestos impidieron el pacto.
Molina no sólo revelaba que su partido desconocía las conversaciones previas entre Miras y Conesa, sino que aseguró además que los cuatro consejeros naranjas no tuvieron conocimiento de los contactos. "No han estado en las negociaciones. Se enteraron a posteriori". El portavoz también reseñaba que, pese a sus esfuerzos, el acercamiento de populares y socialistas acabó en fracaso. "No han llegado a ningún tipo de acuerdo, cosa que no nos extraña", señalaba. "Ustedes solos [PP y Cs] son incapaces de llegar a un acuerdo", añadía. "Si no cuentan con nosotros, difícilmente hay posibilidad de llegar a consensos", avisaba, arrogando a su formación como "el único puente entre aguas turbulentas" [las que nadan PP y PSOE] porque "en los extremos no van a encontrar ayuda".
Hasta la fecha, PP y Ciudadanos, socios de Gobierno desde agosto e inquilinos del primer Ejecutivo de coalición de la historia de la Región, sólo han evidenciado una gran discrepancia pública. Sucedió con la tramitación del decreto de Protección Integral del Mar Menor. Populares y liberales trabajaron en acordar una norma conjunta, que vio la luz a finales de diciembre, pero discreparon a la hora de convalidarla. La formación liberal se decantó por tramitarla como proyecto de ley -como así lo reclamaba el PSOE- y no como decreto-ley -como así lo solicitaba el PP-.
Una vez completados los turnos de los portavoces y con los Presupuestos ya en el bolsillo -la votación salió adelante con el apoyo de PP y Cs y la abstención de Vox-, López Miras pidió la palabra. Lo hizo para lanzar varios mensajes; entre ellos, su propósito de contar con toda la oposición para diseñar la estrategia de reactivación de la Región. Pero el presidente también quiso referirse a las palabras del portavoz de Ciudadanos. "Usted me conoce, señor Molina; sabe que valoro el trabajo en equipo", apuntaba Miras. "Siempre intento hacer partícipe a Ciudadanos, pero el señor Conesa lleva semanas exigiendo que debe negociar conmigo. Y eso es lo que hice: atendí su petición". Miras culpó al líder socialista de "simultanear" su negociación "sincera" para -alegó- "quizás generar conflicto en el Consejo de Gobierno". Por esa razón, el jefe regional le pedía "ayuda" a Molina para que "no consigan sus objetivos" quienes buscan "generar discrepancias, dudas y malinterpretares" en la coalición.