El Presupuesto se encamina a salir... sin consenso: el Gobierno rechaza la revisión del IRPF de Conesa

MURCIA. Salvo giro de última hora, el Presupuesto de la Comunidad llega a su día clave con los mismos apoyos que hace cuatro meses, cuando comenzó la carrera por sacar la ley más importante del curso político. Los votos de PP, Ciudadanos y Vox, que sellaron su preacuerdo en enero, son suficientes para validar las cuentas por mayoría, pero en la última semana se había iniciado un esprint por conseguir un gran pacto y dejar una imagen de unidad ante la crisis del coronavirus. El Gobierno, que reconoce que sus Presupuestos -elaborados antes de la pandemia- están desfasados y aboga por modificaciones posteriores, había pedido alcanzar un consenso entre todas las fuerzas políticas para dar luz verde a la Ley de Presupuestos. El líder de la oposición, Diego Conesa, partidario de rehacer el texto, había propuesto un decálogo de medidas y manifestaba su voluntad de pactar. Sin embargo, ambas partes afrontan la jornada de la votación sin una postura común, aunque "lucharán hasta el último segundo" por lograr un acuerdo, según apuntaban fuentes socialistas.

El secretario general del PSOE había dado un paso más al comprometerse a respaldar las cuentas si López Miras incluía sus diez medidas. Tres días después, el domingo, el presidente de la Comunidad respondía públicamente que aceptaba sus propuestas y acercaba posturas. Sin embargo, Conesa se descolgaba el lunes con una nueva oferta con dos condiciones que no gustaron ni a populares ni a liberales: la eliminación de los beneficios fiscales del juego (calculados en unos 6,5 millones), para destinarlos a un fondo de contingencia contra el Covid-19, y la revisión de las políticas del Ejecutivo para el impuesto IRPF en su tramo autonómico, que el Gobierno prevé rebajar en 2021 y en 2022.

PP y Ciudadanos reprobaron el giro del socialista. "Es una actitud poco seria; si hay voluntad de acuerdo, no se ponen nuevas condiciones cada día", censuraba el portavoz popular, Joaquín Segado. "No marque líneas rojas y siga abierto al consenso", le reclamaba el liberal Juan José Molina. La diputada naranja Valle Miguélez también le pedía que se sumara "sin condiciones previas" y "dejara atrás cálculos partidistas".

La bajada del IRPF es una de las medidas estrella del Gobierno, que ya anunció la rebaja de un escalón del tipo impositivo de todos los tramos de la tarifa autonómica. Esta reducción, que ya aplicó en 2019, busca beneficiar a más de 300.000 contribuyentes murcianos, con un ahorro de más de 15 millones (una media de 50 euros por contribuyente). Segado se opuso a la petición de Conesa: "El PP nunca va a apoyar una subida de impuestos".

Los dos grupos del Gobierno y su socio parlamentario, Vox, tumbaron este lunes las 113 enmiendas parciales de PSOE y Podemos, el último trámite antes de la votación. "Si admitimos que el Presupuesto está desfasado, también lo estarán las enmiendas al mismo", apuntaba Miguélez. Sobre las bonificaciones del juego, Segado alegó que hay pactada "una reducción progresiva que culminará con la supresión total de estas ayudas fiscales al final de la legislatura con el compromiso de mantener los 2.700 puestos de trabajo que sostiene". Gloria Alarcón, en cambio, tachaba de "burla a la democracia" la posición de PP, Cs y Vox y aseguraba que el Ejecutivo desatendía las diez medidas socialistas.

El consenso se antojaba una misión muy complicada. Gobierno regional y PSOE negociaron durante todo el día -hasta la noche-, en busca de un acuerdo, pero al cierre de esta edición las posturas estaban lejos. "Por falta de voluntad del PP", señalaban fuentes socialistas. "Las bajadas de impuestos son irrenunciables en las políticas de López Miras", expresaban fuentes populares. Desde Podemos también se sentían ninguneados: "No nos han llamado en este tiempo para los Presupuestos ni para las enmiendas", lamentaba el diputado Rafael Esteban. "Nos encontramos con una forma de hablar y con otra para actuar". El dirigente morado abría la puerta, eso sí, a "grandes pactos" posteriores a las cuentas para la reactivación de la Región. "Pero para eso tiene que cambiar la actitud del Gobierno", agregaba.

La Cámara abre sus puertas a las 9.30 horas de este martes. El pleno se celebra de forma presencial -el Reglamento no permite hacer sesiones telemáticas-, aunque con asistencia reducida: participarán 16 diputados con voto ponderado (cinco parlamentarios del PSOE y otros tantos del PP, dos representantes de Ciudadanos, uno de Vox y otro de Podemos). La Mesa sólo estará formada por el presidente de la Cámara, el secretario primero y la letrada-secretaria general. El primer punto del día es la convalidación del decreto ley de medidas urgentes fiscales en materia tributaria; después se debatirá y se votará el proyecto de Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad para el 2020.