MURCIA. El partido que Carlos Alcaraz Garfia abandonó por lesión frente al brasileño Thiago Monteiro en la primera ronda del ATP 500 de Río de Janeiro a los 18 minutos de haberse disputado y después de estar casi un cuarto de hora sin jugar entre el tiempo que estuvo sentado en el suelo y el que pasó recibiendo atención médica supone la tercera retirada del murciano en sus 207 encuentros como profesional del tenis al más alto nivel desde marzo de 2020.
Obviamente ese fue el partido en el que menos tiempo estuvo en pista y es que Alcaraz, de 20 años y número 2 del mundo, se torció el tobillo derecho cuando jugaba el segundo punto sobre la tierra batida de la central del Jockey Club Brasileiro. El pupilo de Juan Carlos Ferrero intentó seguir y, de hecho, ganó ese primer juego al resto pero perdió el segundo al saque y es que no estaba bien. Optó por lo irremediable, ir a saludar a su rival y dejar la raqueta cuando ni había roto a sudar. Lo mejor es que a priori no se trataría de una lesión grave.
Ese varapalo, que esta temporada se une a su eliminación en los cuartos de final del Abierto de Australia frente al alemán Alexander Zverev (1-6, 3-6, 7-6 (2) y 4-6) y al KO en las semifinales del ATP 250 de Buenos Aires ante el chileno Nicolás Jarry (6-7 (2) y 3-6), ejemplifica un inicio de año que en el caso del de El Palmar está por debajo de lo que su potencial hacía presagiar.
Alcaraz, quien lo dejó ante Monteiro con 1-1 en el primer set, no acabó un partido por tercera vez en su carrera aunque en unas cuantas ocasiones mas sí optó por llegar hasta el término arrastrando molestias. Especialmente recordado fue su sufrimiento frente al serbio Novak Djokovic en las semifinales de Roland Garros el pasado año y en la final preciamente de Río también en 2023 frente al británico Cameron Norrie y en ambos casos lógicamente perdió.
Los otros dos abandonos del español se produjeron en los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos de 2021 cuando se retiró en su partido frente al canadiense Felix Auger-Aliassime al no poder soportar el dolor que sentía en el aductor de la pierna derecha y las molestias que arrastraba en el muslo izquierdo y en el abdomen. Dijo adiós cuando había cedido el primer set por 3-6 y caía en el segundo por 1-3 después de 1 hora y 8 minutos sobre la pista rápida de Flushing Meadows.
El segundo KO de Carlos antes de tiempo llegó también en los cuartos de final de un Masters 1.000, el de París-Bercy en 2022 ante el danés Holger Rune. El español había perdido el primer set por 3-6 y en el segundo ganaba por 6-5 cuando sintió un pinzamiento en el costado izquierdo. Con ese problema su adversario forzó la muerte súbita y en ella Alcaraz ya no pudo aguantar el dolor y optó por abandonar después de 1 hora y 39 minutos de contienda en el Accor Arena de la capital francesa.
Alcaraz, cuyo siguiente torneo debería ser el Masters 1.000 de Indian Wells, del 6 al 17 de marzo, y en el que defendería título está pendiente del resultado de las pruebas para ver el estado de su tobillo derecho. También peligra su exhibición ante Rafa Nadal del próximo día 3 en Las Vegas.