Alcaraz, lesionado en el tobillo derecho, se retira en el ATP 500 de Río nada más comenzar el torneo

MURCIA. De mal en peor y no ya por los resultados, que no estaban siendo los esperados, sino por una lesión que le costó la prematura eliminación en el ATP 500 de Río de Janeiro y a saber qué más. Carlos Alcaraz Garfia, quien venía de perder en las semifinales del ATP 250 de Buenos Aires, vivió lo peor del deporte y una torcedura de tobillo, un esguince, le hizo abandonar en su partido frente al brasileño Thiago Monteiro cuando apenas llevaba poco más de un cuarto de hora en la pista.

El murciano, que en 2022 había ganado este torneo y en 2023 fue subcampeón, partía como primer cabeza de serie y era el gran favorito para lograr el título. Lo era. El pupilo de Juan Carlos Ferrero ya está fuera por una cuestión de simple mala suerte, esa que a veces se ceba con uno y esta vez lo hizo con él. El tobillo derecho se le fue en el segundo punto del encuentro y, aunque aguantó ese juego inicial, que acabó ganando al resto con varios derechazos marca de la casa, y el siguiente, que se anotó su rival con otro break, no aguantó. Lo dejó muy a su pesar y ahora habrá que ver cuánto tiempo está inactivo.

Había expectación por ver la respuesta del joven tenista de El Palmar, quien a sus 20 años sigue siendo el número 2 del ranking mundial, después de su KO ante el chileno Nicolás Jarry en las semis del Argentina Open (6-7 (2) y 3-6). Sin embargo, su maltrecho pie impidió comprobar dicha reacción. 

El encuentro ante un rival que a sus 29 años es el 161 del mundo, que comenzó con tres horas de retraso por la lluvia que caía sobre Río, se quedó en nada. Con 0-15 le falló el apoyo con la derecha y cayó al suelo. Tras estar sentado sobre la tierra batida de la pista central del Jockey Club Brasileiro se fue a su silla y allí recibió tratamiento y se le aplicó un ventaje para, tras diez minutos, volver a la pista pero no aguantaría demasiado. Tras haberse jugado 11 puntos y con 1-1 en el marcador -cinco puntos ganados y seis perdidos- dio por concluida su participación en esta edición del torneo. Nunca había abandonado la pista tan pronto. Una lástima que sintió en el lugar en el que se estrenó como profesional, allá por marzo de 2020, cuando apenas tenía 16 años. Paradojas del deporte y de la vida. 

Ahora habrá que esperar la evolución de esa articulación para ver si Carlos, que antes en el Abierto de Australia cayó frente al alemán Alexander Zverev en los cuartos de final (1-6, 3-6, 7-6 (2) y 4-6), puede jugar, como estaba previsto, en el Masters 1.000 de Indian Wells, donde defendería el título conquistado el pasado año. En ese campeonato estadounidense se jugará del 6 al 17 de marzo. Obviamente hay dudas.