Alfonso García Gabarrón, a quien el actual presidente Francisco Tornel le negó hacerse con el mando del club grana, sí triunfa con el conjunto de El Rubial, como antes había hecho con el Almería, al que llevó y consolidó en Primera
MURCIA. Una más en la lista de despropósitos del Real Murcia, club que por muy histórico que sea -más de cien años lo contemplan-, competirá la próxima campaña en la cuarta categoría del fútbol español, la misma en la que estará el Águilas Fútbol Club de … Alfonso García Gabarrón.
El empresario aguileño, quien llevó al Almería a Primera División y lo consolidó en la élite, quiso hacerse con el mando del Murcia hace unos meses -desde finales de 2019 se reunió varias veces con el presidente Francisco Tornel-, pero se le negó la entrada en la sociedad cuando se planteaba como una muy buena opción de presente y de futuro tanto en lo económico como en lo deportivo.
La temporada siguió su curso y García Gabarrón, un hombre de fútbol y con ganas de invertir dinero en un club, entró de lleno en el conjunto de su ciudad, al que ha reflotado hasta el punto de que este domingo consiguió el ascenso desde Tercera hasta la nueva Segunda RFEF, en la que también estará el cuadro grana al fracasar en su intento por dar el salto a la Primera RFEF.
Murcianos y aguileños coincidirán en el cuarto escalón, lo cual puede ser considerado una deshonra para los de la capital del Segura y una oportunidad para seguir progresando para los de la localidad costera.
Su presidente y dueño lo tiene claro y no porque se lo hayan contado, sino porque él mismo lideró un proyecto ganador en Almería.
Mientras tanto, en las oficinas del estadio Enrique Roca tratan de encontrar fórmulas para salir del atolladero que es tener que sacar adelante un club con más de 40 millones de euros en deudas, con el equipo lejos del que debería ser su objetivo -jugar cuanto menos en LaLiga SmartBank y si no en la Primera RFEF- y la inestabilidad que supone que los juzgados le den el control de la entidad al empresario mexicano Mauricio García de la Vega, un tipo muy poco querido en Murcia y que desde su llegada a España ha generado muchas dudas. Todo lo contrario de lo que representa Alfonso García Gabarrón. Lo dicho, otro despropósito y van …