Foto: La Roca.MURCIA. El coronavirus deja una de cal y otra de arena en la Región. Los contagios se reducen más de un 50%, hasta 95, con una tasa de incidencia del 5,8% frente al 20% de enero y aunque la presión hospitalaria también se va relajando, "continúa en una situación delicada, pero de estabilización de las cifras". Así lo asegura el nuevo consejero de Salud, Juan José Pedreño, quien destaca que es como consecuencia "del cumplimiento de las medidas llevadas a cabo para controlar la pandemia".
También han mejorado los porcentajes de ocupación, tanto en camas hospitalarias como en las de UCI, algo que demuestra la "estabilización de las cifras" y que permitirá, aclara el consejero "recuperar el resto de actividades en los espacios sanitarios de forma progresiva".
El titular de Salud explicaba que la tasa de incidencia ha bajado un 50% a siete días, una tendencia "descendente" que se confirma con el paso de los días. "Arrancamos la segunda semana de febrero con unas cifras que nos invitan a ser un poco optimistas tras un enero de cifras verdaderamente preocupantes", remarcaba.
La bajada de los contagios ha permitido que se levanten parte de las restricciones que pesan sobre los municipios de la Región de Murcia que han reducido su incidencia acumulada a menos de 500 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días. En concreto, el Gobierno regional levanta el cierre perimetral a 20 poblaciones y permite a sus hosteleros abrir a partir del miércoles sus terrazas con una ocupación máxima del 75% de aforo. Eso sí, los comensales sólo pueden ser convivientes.
Se trata de Alcantarilla, Torre Pacheco, Totana, Cehegín, Alhama de Murcia, Los Alcázares, Archena, La Unión, Lorquí, Mazarrón, Águilas, Librilla, Abanilla, Fuente Álamo, Blanca, Puerto Lumbreras y Ricote. Estas localidades abandonan el nivel de riesgo extremo y pasan a nivel muy alto, por lo que los vecinos pueden salir y desplazarse a otro municipio, así como los bares pueden retomar su actividad al aire libre.
La mejoría del coronavirus en la Región ha propiciado también el fin de las restricciones que pesaban sobre el comercio de Yecla, Jumilla, Moratalla, Albudeite, Mula, Fortuna, Caravaca y Ricote. Estas localidades tenían prohibida la actividad no esencial en los fines de semana y además debían cerrar a las seis de la tarde entre semana.
