MURCIA. Acompañado por medio centenar de amigos y familiares, el senador autonómico de Ciudadanos por la Región Miguel Sánchez presentó este jueves su primera novela, Charnego. La puesta de largo de esta obra editada por La Fea Burguesía tuvo lugar en el Paraninfo de La Merced, con unos 'padrinos' de lujo: el escritor Jerónimo Tristante, el editor y autor Paco López Mengual, la expresidenta de la Asamblea Regional Rosa Peñalver y el profesor de la UMU José Belmonte. Entre los asistentes, se encontraban viejos amigos de Sánchez de la legislatura pasada, como Óscar Urralburu, Emilio Ivars y Joaquín López Pagán, así como el rector de la UMU, José Luján. El ahora también escritor caravaqueño tenía, además, otro motivo de celebración, ya que ha sido ha sido nombrado recientemente nuevo portavoz de Cs en el Senado.
La socialista Rosa Peñalver destacó durante su intervención que Charnego "es una novela ágil, amena e interesante, recomendable para la lectura en la ESO", ya que habla de episodios históricos relacionados con la emigración de los murcianos a la Barcelona de los años 20; con los paralelismos que se pueden extrapolar respecto a la inmigración en pleno siglo XXI. Además, señaló bromeando que el autor "aprovecha la ocasión para meterse con el socialismo de los años 20".
Por otra parte, José Belmonte recordó que leyó el libro antes de publicarse "para ver si era un truño o no". No lo consideró como tal, porque más tarde se reunió en una cafetería de Águilas con el autor y le insistió en que "tenía que publicarlo". Jerónimo Tristante, por su parte, puso la lupa en la interesante tarea que supone para un escritor la documentación y se interesó por cómo surgió la idea de esta novela, que revive los viajes de los emigrante murcianos en el autocar de la miseria apodado el 'transmiseriano'.
"Hay artículos que hablan de piojos y analfabetismo e, incluso, se decía que los murcianos llevaban a Barcelona la miseria, el comunismo y el amor libre", señaló Sánchez en una entrevista a Murcia Plaza, donde recordaba que "aquellos emigrantes que salieron de la Región acometieron los peores trabajos en la capital catalana. Construyeron, por ejemplo, el Metro de Barcelona y llevaron a cabo las obras de la Exposición Universal".
Charnego -que ha llevado más horas de documentación que de escritura, según señala su autor- también quiere ser un reflejo de lo que era la Barcelona de aquella época, "una ciudad, seguramente la más europea de España, en la que podía pasar de todo".
"Me llegué a sentir como Kevin Costner o Sean Connery en 'Los intocables de Eliot Ness' porque pusimos coto a la corrupción"