CARTAGENA. Cumplido el preceptivo periodo de alegaciones del PGOU, Cartagena se plantea un nuevo futuro urbano de su ciudad y comarca con un plan de ordenación tan necesario para todos los vecinos, administraciones, asociaciones y colectivos de toda índole, que una nueva paralización -como ocurriera en el año 2012- estancaría el crecimiento económico de Cartagena y la abocaría a una época de decrecimiento y declive.
El actual PGOU data de 1987, casi cuatro décadas sin un desarrollo sostenido y sostenible y con un mundo tan cambiante, en el que la accesibilidad, las proyecciones de crecimiento demográfico, la disponibilidad de suelo, las características demográficas, los aspectos culturales y la capacidad de ejecución deben sentirse en sintonía con la época en la que nos encontramos.
A la espera de que puedan recibirse alegaciones presentadas dentro de plazo pero por otros medios como el correo ordinario u otros registros, la cifra provisional de alegaciones es de 1647.
No obstante, el concejal de Urbanismo, Diego Ortega ha especificado que hay alegaciones repetidas, en grupos que pueden superar el centenar, porque algunas asociaciones o colectivos lo han presentado como entidad y en otras han sido sus miembros quienes han firmado de manera individual.
Los últimos y trágicos acontecimientos vividos con el paso de la Dana en España y su gravísima repercusión en vidas humanas y pérdidas materiales en Valencia han despertado la atención sobre un término ‘zonas inundables’, que pasaba de puntillas porque Cartagena y su Comarca ha vivido épocas de graves inundaciones, pero tras observar lo que un gran temporal puede hacer sobre esos espacios inundables ha hecho saltar las alarmas. Vecinos, asociaciones vecinales y partidos políticos han hecho hincapié en este asunto. Y es que la Comarca está en una zona geográfica muy sensible. Cartagena, Los Alcázares y Los Nietos suman cerca de 52.000 habitantes en zonas inundables. Estamos hablando de superficie construida, por lo que lo que está por construir debe afinar mucho. Y ahí es donde las alegaciones hacen más hincapié.
Desde la Federación de Asociaciones de Vecinos del Campo de Cartagena (FAVCAC) insisten en que en respuesta a los innegables avances del “cambio climático”, han de tomarse medidas, en consonancia con la Agenda 2030, “y revisarse y aplicarse íntegramente las determinaciones de zonas inundables establecidas por la Confederación Hidrográfica del Segura, en pro de la evitación de desgracias mayores, como las acontecidas en la vecina Valencia”.
En la misma sintonía habla el principal partido de la oposición en este sentido, MC Cartagena al considerar que lo que tocaba era extremar las precauciones en torno a la inundabilidad en este documento (PGOU) y extremarlas "en el sentido de que el propio gobierno municipal, en el que ya estaba la alcaldesa, allá por 2021, informó de que había encargado un estudio a la Universidad Politécnica de Cartagena, para estudiar la inundabilidad, compararla con los mapas de la Confederación Hidrográfica y poder adoptar soluciones urbanísticas distintas", argumentan.
La revisión del nuevo plan "debe reducir de forma sustancial la proporción de suelos clasificados como urbanizables y aumentar, de forma también significativa, la proporción de suelos protegidos por protección ambiental, como parte de las infraestructuras verdes, el sistema de corredores ecológicos y la renaturalización intersticial del conjunto del municipio de Cartagena", han alegado desde Ecologistas en Acción.
El Plan propuesto por el Ayuntamiento permitirá un crecimiento en la ciudad y en las diputaciones, en las que se prevén ampliaciones que salvan las zonas inundables fijadas por la Confederación Hidrográfica del Segura. El desarrollo de las 80.000 nuevas viviendas disponibles elevarían el parque de viviendas a las 230.000, suficientes para 630.000 habitantes potenciales.
Ecologistas en Acción critica los objetivos de la nueva creación de viviendas, estimada en 80.000 para los próximos años. "Lejos de plantear un urbanismo hídricamente sostenible, la revisión del PGMO de Cartagena prevé la construcción de 80.000 nuevas viviendas, las cuales supondrían en plena ocupación un aumento de población entre 240.000 y 320.000 personas, es decir, supondría más que duplicar la población actual, que a fecha 1 de enero de 2024 es de 221.364 habitantes. En definitiva, la revisión del PGOU de Cartagena pretende aumentar la población del municipio entre un 108% y un 144%, lo que, junto a otros muchos problemas relativos a la sostenibilidad, la calidad de vida y las necesidades de suministros y equipamientos básicos, constituye un verdadero problema en cuanto a las necesidades de abastecimiento de agua”.
Una versión diferente a la que pueden contemplar estos colectivos, se encuentra, por ejemplo, la Cámara de Comercio de Cartagena. La Cámara reclama que las construcciones que cumplan con los requisitos establecidos por la normativa estatal y autonómica se incluyan en este suelo, y que los núcleos rurales tengan oportunidad de crecer ordenadamente. Asimismo, sugiere que los suelos urbanos en ejecución sean formalmente reconocidos, para que no se paralicen proyectos en marcha. En cuanto a la expansión urbana, la Cámara plantea que ciertas zonas periféricas –como las inmediaciones de Santa Lucía hasta la Batería de San Isidoro– deberían destinarse a usos residenciales, con el fin de enriquecer la fachada marítima y aprovechar mejor el espacio frente al Puerto de Cartagena.
La FAVCAC refleja, por su parte, en este asunto la necesidad de decidir la caducidad de todos aquellos PERIs y Unidades de Actuación Urbanísticas que llevan más de 15 años sin haberse efectuado ningún avance en su tramitación y que estos pasen a convertirse en Zona Urbanizable no sectorizada, para que pueda elaborarse nuevas propuestas de urbanización más adecuadas a los deseos y necesidades de los vecinos.
Para MC Cartagena, ese gran anuncio de 80.000 nuevas viviendas "no es verdad, es absolutamente falso", arguyen. "Porque miles de esas viviendas están contempladas en el Hondón (aunque la realidad, a pesar de que lo diga así MC, es que ese espacio no contempla vivienda alguna), Zincsa y Peñarroya. No hay que ser muy listos para darse cuenta de que el Hondón, Zincsa y Peñaroya no tendrán viviendas en los próximos 10, 15 o incluso 20 años", aseguran desde MC Cartagena.
La Federación de Vecinos apuesta, en este sentido, porque el sector de “El Hondón” que se establece como “Urbanizable no sectorizado”, dado sus altos niveles de contaminación, pase a espacios libres o zonas verdes no urbanizables, hasta que, en el futuro, estudios pormenorizados, aseguren la urbanización de parte de ellos
El nuevo PGOU desclasifica grandes urbanizaciones previstas en el borde del Mar Menor, como Novo Cartago y El Vivero, y también se protegerá la ladera de Cala Reona que da al mar. Este cambio reduce la superficie edificable en el Mar Menor de 1.230.000 metros cuadrados a 200.000 metros cuadrados, una reducción a una sexta parte de la inicial, promoviendo un modelo que ha demostrado ser exitoso en atraer turismo de calidad.
Ecologistas en Acción reclama que se establezca un área de exclusión temporal para nuevos desarrollos urbanísticos en esta zona hasta que se apruebe definitivamente el Plan de Ordenación Territorial de la Cuenca Vertiente del Mar Menor. Esto implica que no se permitirán proyectos urbanísticos en áreas no consolidadas. Añade que el PGOU debe incluir medidas para manejar de manera adecuada las actividades agrícolas en terrenos cercanos al dominio público marítimo-terrestre y prever sistemas de drenaje sostenible que separan aguas pluviales y residuales.
"Nosotros creemos que el Mar Menor no se resuelve bien", afirman desde MC Cartagena "y no es la solución al Mar Menor trazar esa línea sin dar una explicación y crear un desarrollo enorme, una mancha de suelo urbanizable enorme casi a los pies del Monte Miral y en dirección hacia Atamaría. Estaría bien que el gobierno local explicara por qué es la mayor bolsa de suelo que crea en este litoral general. Sería interesante que el gobierno lo explique eso porque ha cercenado el desarrollo de otros núcleos poblacionales y ahí aparece una enorme bolsa de suelo".
Indudablemente, este es un pequeño esbozo de las alegaciones y argumentos presentados por los diferentes colectivos dentro del nuevo PGOU que ha recibido la friolera de 1.647 argumentos para incluir. Son muchos aspectos a tener en cuenta en este nuevo PGOU que pretende convertirse en un documento para futuro, para el desarrollo integral de una Comarca que lleva años arrastrando la falta de un plan que garantice un futuro desarrollo demográfico, empresarial, de equipamientos e infraestructuras y, por tanto, económico.