¿Y los Presupuestos, para cuándo? Las cuentas de la recuperación aún van para largo

MURCIA. Toda la vorágine política en la que se vio inmersa la Región de Murcia en los últimos días -mociones de censura, intrigas políticas, venganzas internas- ha dejado soterrada una cuestión pendiente y de una importancia decisiva para los murcianos. ¿Qué pasa con los Presupuestos? ¿Qué se sabe de la ley más trascendental de un Gobierno y cuya aplicación cobra una relevante trascendencia en un año marcado por la recuperación del coronavirus? La respuesta: no hay cuentas aprobadas. La Región sigue funcionando con las Presupuestos prorrogados del 2020, que para más inri se concibieron antes de la pandemia y que sólo contienen medidas anticovid incluidas posteriormente.

No hay Presupuestos sobre la mesa aunque sí es cierto que son inminentes: previsiblemente llegarán al próximo Consejo de Gobierno. El consejero de Hacienda, Javier Celdrán, aseguraba que en tres horas habían desbloqueado la negociación, aunque eludía dar fechas definitivas. Sin embargo, aunque vean la luz la semana que viene, el camino no habrá hecho más que empezar, porque para que sean ratificadas deben ser validadas por la Asamblea Regional. Y eso requiere un proceso parlamentario que se demorará, como mínimo, unos dos meses. Sirva como ejemplo el año pasado: las cuentas entraron a la Cámara en enero y el pleno de aprobación se fijó a mediados de marzo, si bien la pandemia retrasó aún más al proceso hasta mediados de abril.

El PP sostiene que si las cuentas no han salido aún se debe a un principal responsable: Ana Martínez Vidal, la hasta hace nada portavoz del Ejecutivo y causante, a juicio de los populares, "del bloqueo de tres meses". Para el PP, el proceso se dilató por "una estrategia política a la vez que se urdía una moción de censura". Bien distinto piensa la líder de Ciudadanos, quien asegura que ha sufrido "todo tipo de trabas" durante la negociación. Y eso que ambos habían firmado el 18 de enero un preacuerdo tras varios meses de tira y aflojas. Un día después saltaba el escándalo de la vacuna del consejero Villegas y todo cambió.

El remate fue la moción de censura, que rompió todos los puentes. Las cuentas quedaron otra vez en el aire, a la espera de que se resolviera el tablero político. Las cuentas que habían pactado previamente incluían un techo de gasto de 5.378,5 millones de euros. Son casi 600 millones más que el año pasado, un 12,5%. Este primer trámite ya fue aprobado por la propia Comunidad en Consejo de Gobierno. Pero quedaban todavía flecos por resolver: educación y salud, las dos consejerías con más envergadura no terminan de finiquitarse. 

Finalmente, la moción de censura no prosperó y Miras conservó el poder gracias al desmarque de tres diputados naranjas del texto que ellos mismos habían firmado para desalojar al presidente de la Comunidad y aupar a Martínez Vidal como jefa del Ejecutivo. La negociación se reinició, aunque esta vez se ha llevado a cabo entre Celdrán y sus nuevos compañeros de Ejecutivo: Isabel Franco (vicepresidenta y consejera de Igualdad), Valle Miguélez (portavoz y responsable de Empresa) y Francisco Álvarez (titular de Empleo).

Las cuentas, con todo, necesitarán de más apoyos para que vean la luz. Son 19 votos y requieren de al menos 23 para la mayoría absoluta en la Cámara. En ese aspecto Vox juega un papel decisivo, tal y como pasó en los Presupuestos de 2020. Aquel borrador se firmó a tres bandas entre PP, Cs y Vox. Ahora es el PP el que habla tanto con el diputado oficial de Abascal como los tres parlamentarios expulsados de Vox. Todo ello en un contexto en el que todavía se está perfilando cuál será el papel de Juan José Liarte y sus dos compañeros en el Ejecutivo murciano. Recientemente se reunían -esta semana- y daban un acelerón al acuerdo "para dar estabilidad al Gobierno regional".

En cambio, el acuerdo del Ejecutivo con PSOE, Ciudadanos y Podemos se da por imposible. "Miraremos al centro-derecha", dijo claramente Celdrán. El tiempo corre en su contra. Las cuentas de 2021 son cruciales para la economía murciana: la Región se juega salir de la crisis que ha azotado la pandemia del coronavirus. La inestabilidad política no es excusa para recordar hay toda una Comunidad que gestionar.