El PP pide a Conesa que no "sabotee" el Presupuesto y el PSOE revisará que no sea "humo"
MURCIA. El trámite parlamentario de los Presupuestos también dejará a entrever la otra batalla política que libran el Gobierno regional y la oposición. El Ejecutivo que preside Fernando López Miras no tiene oficialmente todos los votos asegurados para sacar adelante el proyecto de ley, que se debatirá finalmente el 16 de junio. Tiene amarrados 22 apoyos, pero le falta uno más para alcanzar los 23 de la mayoría absoluta. Ese respaldo extra, que también puede llegar en forma de abstención, puede venir desde Vox, cuyo único representante reconocido por el partido es Pascual Salvador.
La posición de Salvador todavía no se conoce, aunque en más de una ocasión ha dicho que actuará "en consecuencia" y hará "lo mejor de la Región de Murcia". Sin embargo, este lunes el diputado reaccionaba con una lectura pesimista: "Estos Presupuestos llegan tarde y mal. Esto complica poder hacer un análisis riguroso con tan poco tiempo para su preparación", advertía. "Consideramos que esta premura habría sido recomendable a la hora de traerlos a la Cámara y no tener que llevar a cabo una tramitación en estas condiciones ya que hablamos del bienestar de los españoles", añadía.
Salvador también lamentaba que sus tres compañeros del grupo parlamentario (la consejera de Educación, Mábel Campuzano; el portavoz Juan José Liarte y el secretario de Mesa Francisco José Carrera), expulsados por el partido y, por tanto, no reconocidos por Vox, "tienen secuestrados en la Asamblea los medios humanos y económicos". Estos tres diputados sí apoyarán las cuentas, al igual que lo harán los tres miembros del grupo parlamentario Ciudadanos (y también expulsados de su formación tras la moción de censura), con lo que el Gobierno regional suma en total 22 apoyos (16 de ellos proceden del PP). Otro voto que también se desconoce y que puede resultar decisivo es el del presidente de la Asamblea Regional, Alberto Castillo, cuya posición se ignora.
Las primeras cuentas de la legislatura, las de 2020, salieron adelante con un preacuerdo a tres bandas, entre PP y Cs -socios de Gobierno- y Vox. El partido que preside Santiago Abascal, entonces unido en la Asamblea, se abstuvo en la votación clave y facilitó la aprobación de los Presupuestos. Lo hizo empleando la misma fórmula que en la investidura de López Miras. En cambio, el PSOE y Podemos votaron 'no'. Y eso que hubo un último intento de acercamiento entre populares y socialistas, pues la pandemia irrumpió de lleno en la vida política y ambos partidos se conjuraron para acercar posturas, pero al final fue imposible.
Precisamente con esta experiencia en el recuerdo, el PP pedía ayer a los socialistas que no "intente sabotear unos Presupuestos de los que dependen muchas familias y empresas de la Región". Así lo indicaba el portavoz del PP, Joaquín Segado, que lamentaba que el PSOE hubiera votado en contra del calendario de tramitación de las cuentas, acordado este lunes. "Pedimos alturas de miras y responsabilidad a todos los grupos políticos, especialmente al PSOE, para aprobar lo antes posible unos Presupuestos muy necesarios para la Región", señaló.
Desde el PSOE resaltaron, por su parte, que van a controlar que las cuentas "no sean humo sino compromisos que respondan a las principales necesidades de la Región". Así lo defendía la diputada Gloria Alarcón, quien criticaba que el texto llega "con siete meses de retraso". Y apostilló: "Ahora el Gobierno de tránsfugas lo que quiere es que se le aprueben con los ojos cerrados. El comprador de voluntades, López Miras, pretende despachar los Presupuestos en cuatro días sin garantizar el análisis necesario de las cuentas públicas de la Región, algo a lo que el PSRM-PSOE no se va a prestar". La socialista también recordó al Ejecutivo que en noviembre del año pasado el PSOE presentó su propuesta "sin obtener respuesta" por parte del Gobierno.
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