Un apabullante pulso entre Picasso y Valdés reabre Las Claras: los paralelismos entre dos grandes 'caníbales' del arte

MURCIA. Apabullante. Es la palabra que mejor define la exposición 'Picasso y Valdés. Un diálogo con la historia del arte' con la que el Centro Cultural Las Claras Fundación Cajamurcia reabre sus puertas tras 20 meses cerrado por la pandemia. Apabullante por la categoría de los dos artistas que mantienen un pulso que acaba en tablas, ya que la fuerza del universal malagueño en obras de menor tamaño se ve compensada por la magnificencia de las grandes piezas expuestas por el artista de Valencia, que desde su residencia de Nueva York ha seguido, con satisfacción, el montaje de una muestra que se empezó a gestar hace cerca de tres años y que ahora, por fin, se puede contemplar en Murcia hasta el próximo 28 de noviembre. Y apabullante porque se trata de una exposición "a la italiana" y de presentación "abigarrada", que busca que el espectador, cuando entre en una sala que está marcada por su artesonado, se quede con la boca abierta.

Así lo ha explicado su comisario, Javier Molins, en la presentación de la muestra, que ha tenido lugar este jueve y a la que también han asistido Carlos Egea Krauel, presidente de la Fundación Cajamurcia, y Rafael Alcón, presidente de la Fundación Bancaja, ya que este proyecto expositivo en el que se muestran los paralelismos entre Picasso y Valdés a la hora de inspirarse en la obra de otros artistas, también es fruto de otro diálogo, el que han mantenido las dos entidades para acercar a los murcianos estas 50 obras -entre pintura, esculturas y grabados-, procedentes de los fondos artísticos de la Fundación Bancaja, a los que se han sumado piezas de la colección de arte de la Fundación Cajamurcia, así como de coleccionistas privados de la Región de Murcia y de la Comunidad Valenciana.

Con una especial ilusión ha afrontado Molins -crítico de arte y doctor en Bellas Artes- este proyecto, ya que, aunque anteriormente ya había comisariado tres exposiciones de Picasso y cinco de Valdés, es la primera vez que aboda una conjunta de estos dos "artistas caníbales", que "devoraban lo que habían hecho otros creadores, lo introducían en las hormigoneras de sus cabezas y lo vertían en su obra". "Comer la cosas para mantenerlas vivas", decía Picasso sobre esta filosofía compartida por Valdés, que también hizo del diálogo con el pasado el eje central de su creación. 

La recopilación que acoge Las Claras ofrece al espectador la oportunidad de descubrir las similitudes en la forma de crear de dos grandes artistas españoles y las semejanzas a la hora de plasmar en sus creaciones las influencias de la historia del arte, que bebieron directamente de los museos: El Prado en ambos casos, y más tarde el Louvre en el de Picasso, y el MOMA y el Metropolitan en el de Valdés.

Así, se puede contemplar la reinterpretación revolucionaria que llevaron a cabo ambos creadores con claras influencias de maestros como Velázquez, a través de series temáticas como las dedicadas a Las Meninas o a los rostros femeninos. En este sentido, Molins recuerda que Picasso no se enfrentó a Las Meninas hasta que tuvo 75 años, cuando se encerró durante cuatro meses y realizó 44 versiones de la misma; mientras que en la obra de Valdes el cuadro de Velázquez es una temática constante, aunque utilizando nuevos materiales y técnicas de artistas contemporáneos a los que tuvo acceso por ser su obra más reciente.

Javier Molins señala, en este sentido, que tanto en Valdés como en Picasso se produce lo que "en música se define como una variación sobre un mismo tema, convirtiéndose en artistas de repertorio. Además de compartir autores, estos dos artistas compartieron temática, siendo quizás el retrato femenino la preferida de ambos. En esta exposición se pueden contemplar muy buenos ejemplos de ello". En el caso del malagueño, recuerda Molins que pintaba a todas las mujeres que entraban en su vida, que no fueron pocas, presentándolas en ocasiones a través del arte; mientras que Valdés, con una vida amorosa menos azarosa -siempre acompañado por su mujer, Rosa- recurrió a otros maestros como Matisse para inspirarse.

La exposición cuenta, además, con dos pantallas de proyección colgantes en las que se pueden ver los documentales 'El Misterio de Picasso', dirigido por Henri-Georges Clouzot y estrenado en 1955, en el que se muestra la forma de trabajar del artista sobre el lienzo y su técnica; y 'Valdés como pretexto', dirigido por el propio Molins. La muestra en Las Claras, centro que cumplió veinte años recientemente, se puede visitar hasta el 28 de noviembre, en horario de lunes a sábado, de 11.00 a 14.00 y 18.30 a 21.00 horas, mientras que los domingos y festivos abrirá de 11.00 a 14.00 horas.