MURCIA. El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible está ejecutando las obras de la Autovía Arco Noroeste de Murcia, por un importe de 183 millones de euros (IVA incluido). Para ejecutar la confluencia y bifurcación de la Autovía Arco Noroeste de Murcia con la RM-15 Autovía del Noroeste (Alcantarilla-Caravaca), un tramo de 2 kilómetros donde el trazado de ambas autovías es coincidente, ha sido necesario construir un desvío paralelo exterior en la margen del sentido hacia Alcantarilla.
A partir del próximo lunes, 20 de mayo, a las 7.00 horas, se va a desviar todo el tráfico de la autovía RM-15 por este nuevo itinerario que se ha estado construyendo desde el pasado mes de febrero. Una vez desviado el tráfico, se procederá a la excavación de más de un millón de metros cúbicos en la traza actual de la RM-15 para rebajar su cota y mejorar su trazado en alzado, aumentado su radio y eliminando el cambio de rasante existente.
Para poder poner en servicio este desvío paralelo y realizar sus entronques con la actual RM-15, al principio y al final de dicho desvío, es necesario, realizar cortes de carril alternativos durante el fin de semana del 16-18 de mayo, según informaron fuentes del Ministerio en un comunicado.
Una vez puesto en servicio, todo el tráfico pasará a circular por el mismo, con dos carriles en un sentido y 1 carril en el sentido contrario (desvío fase 2).
Los dos carriles se dispondrán siempre en el sentido en el que exista rampa ascendente, para facilitar el adelantamiento a los vehículos pesados. En el sentido en el que exista pendiente descendente se dispondrá un solo carril.
Al tratarse de un desvío 2+1 esta fase, previsiblemente, tendrá menos afectación al tráfico que la fase 1 (1+1). Este desvío de tráfico (fase 2) se mantendrá hasta la puesta en servicio del tramo C del arco Noroeste.
Los accesos actuales al Parque Empresarial San Andrés en Alcantarilla se verán afectados y deberán efectuarse según los croquis adjuntos.
Tras la puesta en servicio el pasado 11 de enero de 2024 del último tramo de la autovía A-33 y una vez finalizado el Arco Noroeste, el tráfico que circule entre Valencia y Andalucía a través del Corredor Mediterráneo no tendrá que pasar por la actual autovía A-7 evitando su paso por las ciudades de Alicante, Elche y Murcia.
Asimismo, el tráfico que se dirija desde Madrid a Cartagena y el Mar Menor evitará el paso por la Ronda Oeste de Murcia en la Autovía A-30, disminuyéndose las retenciones en esta, reduciéndose consecuentemente las emisiones y huella de carbono.