CARTAGENA. La Confederación de Organizaciones Empresariales del Campo de Cartagena (Coec) ha llegado a un acuerdo con el Ministerio de Trabajo para aplazar su salida del edificio –que data de 1965– ubicado en la calle Carlos III hasta el próximo mes de marzo. Así se ha decidido durante la reunión que ha mantenido la representante de la Patronal de los empresarios, Ana Correa, con la Oficial Mayor de dicho ministerio, en un contacto telemático.
Recordemos que hace una semana era UGT quien comunicaba a sus trabajadores que debían abandonar el edificio -en este caso en la zona de Plaza de España- de manera inmediata "debido a las condiciones de inhabitabilidad actual del inmueble", señalaban estos en una carta enviada a sus afiliados. La Coec ha estudiado a fondo el informe del Ministerio, en el que se indicaba la existencia de humedades en algunas estancias, la mala eficiencia energética del edificio, la existencia de un pararrayos roto o los posibles problemas que se derivarían de un tanque de gasóleo para calefacción.
Pues bien, la Confederación ha elaborado un informe técnico de un arquitecto en el que indica que el tanque de gasóleo lleva décadas sin usarse, por lo que es imposible que emita gases -además el gasóleo no emite ninguno- y no es causa de ningún peligro. Además, a lo largo de la jornada de ayer se arregló el pararrayos del edificio, por lo que esos ajustes que pedía el Ministerio están hechos. Además, desde Coec le han transmitido a la Oficial Mayor que uno de sus asociados, que está en el edificio, Hostecar, se encuentra a pleno rendimiento por la Campaña de Navidad de sus clientes y que un traslado apresurado, como pedían desde la comunicación dictada desde el Ministerio, iba a perjudicar a decenas de empresarios.
Así pues, la patronal tendrá tres meses para encontrar un nuevo edificio, local o bajo que reúna las condiciones para ubicar tanto a los trabajadores de la Coec como a Hostecar. El reto es mayúsculo, no solo porque lo que buscan debe tener al menos 1.500 metros cuadrados, sino porque los empresarios buscan un espacio que se encuentre en pleno centro de la ciudad. Será Trabajo quien abonará la compra de este espacio, a precio de mercado, y con un presupuesto ajustado.
El objetivo del Ministerio de Trabajo es desocupar antes de que finalice el próximo 2024 el edificio para sacarlo a subasta pública y, de esta manera, ingresar unos buenos beneficios de un edificio de más de 5.000 metros cuadrados y que ocupa un lugar único en el centro de la ciudad. Su gran atractivo para transformarse en un edificio de viviendas es un reclamo perfecto para Gobierno de España, que se quitaría, de esta manera, una construcción vetusta y con claros síntomas de decadencia.
Hay que recordar que el pasado año la Concejalía de Urbanismo notificó al Ministerio de Trabajo la obligación de reparar la fachada del edificio, después de comprobarse el desprendimiento de fragmentos de las piezas prefabricadas de piedra que conforman el vierteaguas de la fachada y, ante el riesgo de que pudieran caer más a la vía pública.
Hace trece años Coec firmó un acuerdo con el sindicato para que el ministerio de Trabajo pueda sacar a concurso las obras en las que construir un nuevo edificio en Plaza de España. La decisión de demoler el citado edificio para construir un nuevo inmueble se fraguó en 2007 tras una visita del director general de Patrimonio del Ministerio. Entonces se planteaba la posibilidad de acometer algunas reformas, pero se decidió que sería malgastar fondo teniendo en cuenta la antigüedad del edificio. Como todos podemos ver, este acuerdo nunca se llegó a cristalizar.
