MURCIA. "Me encantaría levantar los dedos en símbolo de victoria y salir todos juntos a la calle", reconocía este lunes Manuel Villegas en su comparecencia diaria. "Pero todavía no ha llegado el momento", aclaraba severo y seco, zanjando equívocos. El mensaje sigue siendo el mismo: estamos en plena batalla contra la pandemia y no se atisba ninguna victoria en el horizonte. Queda mucho por delante. No se puede bajar la guardia. Y no hay ninguna zona de la Región de Murcia sin riesgo de contagio del Covid-19.
La curva de casos en España ha dado sus primeras señales positivas, a pesar de que el recuento diario de fallecimientos arroja cifras elevadas (superiores a los 800 muertes). Nuestro país ha superado a Italia en el número de personas curadas. Pero desde Salud se despeja cualquier muestra de optimismo. Hay que seguir en casa, confinados y disciplinados. "Sería muy peligroso bajar la guardia", advertía el consejero. "Seguimos en plena pandemia y es una batalla muy larga".
La Región cuenta con una ventaja: el brote se inició más tarde. Es el territorio autonómico con menos contagios del país. También es el que menos defunciones ha sufrido. Con todo, la Comunidad permanece todavía en las llamadas "semanas muy duras" de la pandemia. Villegas deslizó además que la enfermedad puede perdurar más allá de los catorce días que se daba por hecho. "Puede alcanzar hasta los 21 días según los expertos", manifestaba.
Salud presume además de que la Región es la única comunidad que vigila los casos sospechosos a través de los médicos de cabecera. "Tenemos esa fortaleza. No solamente que aquí la pandemia se inició tarde, sino que hay un gran esfuerzo de toda la atención primaria vigilando todos los casos posibles, controlándolos y detectando posibles complicaciones para trasladarlos a los centros", expuso.
La situación en la Región es, en palabras del consejero, contenida. "No hay colapso hospitalario", descartó Villegas. "Incluso el hospital Morales Meseguer, que es el que más saturado se ha visto, cuenta con un área anexa de reanimación". Por el momento hay 31 camas de UCI disponibles en la Región. Y está preparado un plan B en caso de urgencia: 200 salas de reanimación repartidas por todos los hospitales, que podrían hacer la función de unidad de intensivos en caso de necesidad.
Ahora comienza una nueva fase, con la prohibición de la actividad no esencial, una exigencia que ya reclamó López Miras hace ocho días -si bien, no obstante, lanzó la medida como una orden, sin validez por falta de competencia- y que el Gobierno central cumple ahora a pesar de su negativa inicial. Es un nuevo periodo más restrictivo. "Pero si lo hacemos bien", confía Villegas, "vamos a controlar la pademia en menor tiempo y en menor coste de vida y seguramente con menos impacto de económico".