Soraya Rodríguez. Foto: JUAN VADILLO (CS)MURCIA. Soraya Rodríguez (Valladolid, 1963) es una de los cinco eurodiputados españoles que acompañan a la delegación de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, que durante tres días inspecciona in situ el estado del Mar Menor. La parlamentaria de Ciudadanos (fue un fichaje de Albert Rivera tras muchos años en el PSOE como portavoz y diputada) guarda "gratos recuerdos" de los veranos en la hoy malherida laguna, entonces en todo su esplendor. "Como muchos españoles, disfrutaba mucho en su orilla", cuenta a Murcia Plaza. Asegura que el Mar Menor "tiene un significado especial" para ella y considera que "se ha convertido en todo un símbolo de la lucha por la biodiversidad".
-¿Por qué es especial para usted el Mar Menor?
-No tengo una vinculación personal, pero sí en mi trabajo en la defensa de la biodiversidad y ahora en el Parlamento Europeo en el esfuerzo por colocar la protección de la biodiversidad como la otra cara del calentamiento global. El Mar Menor se ha convertido en todo un símbolo de esta lucha. La movilización ciudadana, la ILP para dotarla de personalidad jurídica, así como la prueba evidente de que todas las medidas de protección han fallado, conduce a que hay que actuar de otra manera para garantizar una protección efectiva. Por todo ello, sí, el Mar Menor tiene un significado muy especial para mí.
"la recuperación no está cerca: se pueden volver a reproducir episodios de mortandad de peces, lo que sería muy lamentable"
-¿Qué se ha encontrado este jueves al visitar la laguna?
-Por la mañana he visitado la Playa de los Urrutias y la Playa de los Alemanes. Parece que antes de la visita de la delegación del Parlamento pasaron máquinas para su limpieza con frecuencia y echaron arena en la playa. Sin embargo, en cuanto metes la mano, no se puede esconder un desastre ambiental de esta magnitud. En todas las lagunas hay fangos, pero la magnitud que alcanzan en el mar menor es indescriptible. Al mover un poco la arena, sale materia orgánica de color negro.
Llevamos dos días de visitas y parece realista afirmar que la recuperación no está cerca. Parece se pueden volver a reproducir episodios de mortandad de peces, lo que sería muy lamentable. Seguiré al tanto con las reuniones periódicas que mantenemos con la plataforma ILP Mar Menor y los compañeros de Ciudadanos en la Región para ver cómo avanza la situación. El Mar Menor y su delicado ecosistema está en un estado de degradación muy preocupante, y ya no le queda tiempo. Debemos reaccionar urgentemente.
-¿Está al tanto de las políticas medioambientales que se implantan en la Región?
-Sí, hacemos un seguimiento exhaustivo, tanto de los programas como de su ejecución presupuestaria, y observamos graves carencias tanto en la ejecución como en la necesaria coordinación entre administraciones. No es una buena noticia que la Comisión Europea haya elevado el expediente sancionador a España por incumplir la Directiva Europea de nitratos al Tribunal de Justicia de la Unión Europea y que al hacerlo haya mencionado expresamente al Mar Menor como contaminación no controlada.
-¿Europa es consciente de la magnitud del problema del Mar Menor?
-Sin duda. La Comisión Europea es muy consciente de los problemas que afectan al Mar Menor y está muy preocupada por la situación. Además, muchos de nosotros hemos trabajado activamente instando a la Comisión a que investigara y visitara la laguna y la costa del Mar Menor para ver el deterioro in situ. Tras los episodios de hipoxia del mes de agosto, enviamos una carta urgente al comisario de Medio Ambiente y Océanos, Virginijus Sinkevičius, y conseguimos que él visitará la zona el 22 de septiembre. La visita del comisario Sinkevicius y esta misma visita de eurodiputados muestra claramente que Europa empatiza y se compromete para dar solución a lo que ocurre en el Mar Menor.
"La guerra PP y PSOE puede matar al Mar Menor"
Además, gracias a iniciativas como la ILP y al enorme impacto social que ha tenido recientemente, hay un creciente interés europeo sobre el derecho fundamental a un medio ambiente sano y reconocimiento de los derechos de la naturaleza que esperamos siga evolucionando. Es urgente que trabajemos en pro del reconocimiento al derecho a un medioambiente sano, incluyéndolo en la carta europea de derechos fundamentales. Se trata de una responsabilidad inter-generacional, y los derechos valen lo que valen sus garantías. Europa debe saber interpretar el Mar Menor como la tragedia que es, para generaciones presentes, pero también futuras, y debe saber exigir que la dejación de funciones que competen a un Gobierno -nacional, regional, local, del tipo que sea- puede también constituir una violación de un derecho fundamental. No podemos seguir considerando estos bienes naturales como algo desconectado de nuestras vidas.
- ¿Cómo ve el Parlamento Europeo los problemas de la laguna?
-Desde el Parlamento todavía vemos con esperanza la posibilidad de que se pueda resolver y consigamos salvar este delicado ecosistema. Es verdad que los Gobiernos nacional y regional no terminan de verdad de ponerse completamente de acuerdo, y siguen acusándose unos a otros. Lo más reciente, del miércoles mismo, el secretario de Estado Hugo Morán acusaba a López Miras de hacer caso omiso de las balsas de purines. Hace unos días el presidente López Miras, que decepcionó a todo el mundo dedicando solamente seis minutos y no admitiendo preguntas de los eurodiputados, acusó al Ministerio de no parar los vertidos de la Rambla de El Albujón. La guerra entre administraciones de PP y PSOE puede matar al Mar Menor. En definitiva, el Parlamento ve en la tragedia medioambiental del Mar Menor una lección que debe aprender Europa para evitar que vuelvan a ocurrir ecocidios de esta magnitud en otros lugares de Europa.
- ¿Hay conciencia de que tienen que actuar en origen?
-Absolutamente. Esto todo el mundo lo tiene claro, y se está confirmando en esta visita. El 24 de febrero visitamos el entorno de las Ramblas del Albujón y Miranda, así como el canal de drenaje del Campo de Cartagena. Sorprende que incluso tras cinco meses sin llover este drenaje al Mar Menor sea constante y lleve consigo entre 150 y 200 miligramos nitratos por litro. Estas cifras van muy por encima de la media europea recomendada en 50 miligramos.
Además de residuos, los nitratos provenientes de la agricultura contienen un alto contenido en fosfatos provenientes de actividades industriales y urbanas. A esto se le suman aproximadamente las 7.327 hectáreas de regadíos ilegales en el entorno del Mar Menor, según la Confederación Hidrográfica del Segura. Debemos parar los vertidos para frenar el deterioro y comenzar con medidas transversales de restauración. Hay que actuar con carácter urgente en origen, y poner en marcha las actuaciones del Proyecto Vertido Cero para revertir esta dramática situación.
"me preocupa la bajísima ejecución presupuestaria de los fondos públicos autonómicos para LA LAGUNA del 2021"
-¿Cree que están haciendo lo suficiente las administraciones central y murciana para frenar el deterioro del Mar Menor?
-Pues, sinceramente, no. Las soluciones deben ser estables y que deben dar control y garantías sobre la gestión del agua. No hay soluciones y parches rápidos. Necesitamos también soluciones a largo plazo y programas y financiación a la altura del problema y con ayuda del Estado. Francamente, me preocupa la bajísima ejecución presupuestaria de los fondos públicos autonómicos para el Mar Menor del 2021, que según el propio Portal de Transparencia de la Región se quedó en un 14%. Además en aquellos proyectos con financiación europea bajó del 10%. Tampoco es aceptable la inexistente dotación presupuestaria para el Mar Menor en los Presupuestos Generales del Estado de 2022. No es serio, el PSOE hace y rehace los planes de recuperación con dinero exclusivamente europeo.
-¿Cómo puede ayudar Europa a recuperar el Mar Menor?
-Haciendo cosas como esta, viniendo a preocuparnos, realizando informes sobre el terreno y elevando el tono sobre las administraciones que no están haciendo bien sus deberes, pero sobre todo haciendo cumplir la legislación comunitaria.
El Mar Menor goza de todas las figura de protección ambiental europea, pero el desastre ecológico que sufre la laguna es, sin duda, resultado de un fracaso en la ejecución de las normas de protección. Europa, como guardiana de los Tratados, es responsable de comprobar si la legislación de la UE se aplica de manera correcta y a tiempo. La Comisión ha intervenido y ahora esperamos que las administraciones competentes también lo hagan.
Además, Europa puede aportar financiación, esencial para salvar al Mar Menor, pero necesita de la colaboración y compromiso, también presupuestario, de las administraciones central, regional y local. El Mar Menor, si se salva, será por el esfuerzo coordinado de todos. Con la visita de la delegación de la Comisión de Peticiones, redactaremos tras nuestra vuelta a Bruselas un informe con recomendaciones para resolver la situación de contaminación catastrófica que sufre la laguna.
-En su opinión, ¿cuál ha sido el mayor error cometido en el Mar Menor?
-Posiblemente la dejación de funciones de las administraciones responsables durante tantísimo tiempo, el gobernar sabiendo que existía una alternancia y mirar conscientemente hacia otro lado. En este drama medioambiental, es evidente que existe una corresponsabilidad y distintos grados de complicidad, competencia o culpa.
"duele verlo agonizar; Duele aún más observar que algunos no ponen aún todo el esfuerzo posible en recuperarlo"
Pero no olvidemos que el episodio de anoxia ocurrido a mediados de agosto es sólo la punta del iceberg y resultado de décadas de mala praxis. Desde 1980, el Mar Menor recibe grandes cantidades de nitratos que han ido en aumento en las últimas décadas. Ya en la primavera de 2016, el Mar Menor alcanzó un estado de severa eutrofia, que se repitió en septiembre y diciembre de 2019. Sin medidas adicionales y urgentes por parte de las administraciones para evitar la eutrofización, Europa ha tenido que intervenir sancionando a España por no proteger sus aguas de la contaminación por nitratos. El mayor error cometido en el Mar Menor ha sido la imprudencia de pensar que este ecosistema podría regenerarse sin acciones transversales y de gran calado. Si no actuamos ya, corremos el riesgo de no retorno.
-¿Qué sintió con el episodio de los peces muertos?
-Una profunda tristeza. El Mar Menor es patrimonio sentimental de todos los murcianos y también de todos los españoles, y duele verlo agonizar. Duele aún más observar que algunos no ponen aún todo el esfuerzo posible en recuperarlo. El Mar Menor también es un patrimonio colectivo para generaciones futuras y por ello tenemos la responsabilidad de preservarlo y mantenerlo.
-¿En qué medida puede contribuir Ciudadanos ante este problema?
-Un partido sin ataduras ni compromisos más que con los ciudadanos siempre será útil en la búsqueda de soluciones para el Mar Menor. Somos además el único partido que puede poner de acuerdo a izquierda y derecha, como ya se vio con la Ley de Protección y Recuperación del Mar Menor, aprobada por consenso de los grupos parlamentarios regionales de Cs, PSOE y PP, cuando Cs estaba en el Gobierno. Sin embargo, al abandonarlo el Gobierno PP-Vox no está implementado la ley. Medidas como la plantación de setos de retención en explotaciones agrícolas, o las limitaciones del uso de nitratos en la primera franja perimetral, no se están cumpliendo. Es preciso ejecutar medidas específicamente diseñadas para la protección del Mar Menor, como el "Programa Verde Integrado de Recuperación del Mar Menor" y el "Plan de Adaptación al Cambio Climático en la cuenca vertiente del Mar Menor".
Es fundamental buscar acuerdos para actuar y cambiar las cosas. Debemos alejarnos del sectarismo y de las políticas sectoriales, y proponer actuaciones multinivel, incluyendo a todas las administraciones competentes, agricultores y cooperativas, ONG para procurar soluciones contra la eutrofización del Mar Menor. La negociación, el acuerdo, es más necesario que nunca. El consenso salvará al Mar Menor porque permitirá actuar acabando con la inacción que arrastramos en los últimos años. Cs en Murcia trabaja en este consenso sin descanso.
