MURCIA. "Coherencia, hijos. Coherencia con vuestra forma de pensar, con lo que decís y con lo que hacéis luego. Procurad ser firmes, intentad no dar tumbos, no seáis nunca veletas, tened criterio, defenderlo y justificarlo con argumentos".
"ni se esfuerzan en preparar una mínima justificación de por qué han cambiado de opinión"
Este mensaje que llevo repitiendo a mis hijos desde que empecé la crianza, buscando aportarles herramientas que les sirvan de cimientos sólidos a lo largo de su vida, se desmorona entre adultos. Y no me refiero a adultos cuyos actos sólo producen consecuencias sobre sí mismos, sino sobre adultos con un altísimo grado de responsabilidad y cuyas decisiones proyectan consecuencias determinantes para la vida de los ciudadanos a los que representan.
La incoherencia de los diputados y diputadas que sustentan a este extraño Gobierno que ha conformado López Miras es el pan de cada día en la Asamblea Regional de Murcia en esta X legislatura.
A esta extraña mezcla formada por diputados y diputadas expulsadas de sus partidos políticos, pero que a la vez siguen siendo portavoces de los mismos, no les tiembla el pulso, no les da ninguna vergüenza ni reparo, levantar la mano para aprobar un día una propuesta y tumbar la misma al día siguiente. Y lo hacen con tal descaro que ni se esfuerzan en preparar una mínima justificación de por qué han cambiado de opinión. ¿Para qué?
Lo que os voy a relatar no es un caso aislado, pero a mí me ha dolido profundamente.
Me duele porque, aunque para algunos la vivienda no sea un problema, para otros, que son muchos, no poder pagar su casa y vivir con la amenaza de un desahucio es una guadaña que sobrevuela sus cabezas. Sobrevuela las cabezas de padres y madres que agonizan pensando dónde se van a cobijar con sus hijos. Y esto es una realidad en nuestra Región, una realidad a la que hay que dar respuesta y soluciones.
En la Región de Murcia, el Parque público de Vivienda es casi inexistente. El Gobierno regional, como poder público está obligado por la Constitución Española a garantizar a sus ciudadanos el derecho a una vivienda digna. La competencia en materia de vivienda es de la Comunidad Autónoma, y es el ejecutivo regional el que debe de tomar medidas para que se cumpla esa función social recogida también en la Ley Regional de Vivienda.
Han sido y son numerosos los colectivos y las plataformas que se enfrentan a diario con los problemas derivados de la falta de vivienda pública, y ellos son los que también han venido advirtiendo y reclamando al consejero de Fomento que actúe ya, que no hay tiempo, que llega tarde.
En agosto termina la moratoria amparada por del Decreto Antidesahucios del Gobierno central, y se prevén consecuencias dramáticas si no hay alternativa habitacional para estas familias murcianas.
Dentro de todo este marco social y político en el que nos movemos, desde el Grupo Parlamentario Socialista presentamos una moción que debatimos en Comisión de Política Territorial el día ocho de marzo (hace poco más de tres meses). En ella, instábamos al Consejo de Gobierno a que se acogiera a un programa modificado del Plan Estatal de Vivienda 2018/2021, que permite a las Comunidades Autónomas recibir ayudas directas del Gobierno de España para poder aumentar su parque público de vivienda y destinarla a alquiler social o cesión de uso. Así la presentamos, así la debatimos y así fue aprobada por unanimidad de todos los grupos políticos presentes en la comisión.
Como era de esperar, y haciendo alarde del desprecio que López Miras tiene a los mandatos que emanan de la Asamblea Regional, el Gobierno regional no la cumplió.
Por ello, siguiendo en nuestro empeño y conscientes de la importancia que supone acogerse a estas ayudas para dotar a nuestra Región de una bolsa de vivienda pública que permita evitar y anticiparnos a la explosión de consecuencias desastrosas e inminentes por falta de alternativa habitacional, elaboramos una enmienda a los Presupuestos Regionales, a la Sección 14 de la Consejería de Fomento e Infraestructuras competente en la materia. Una enmienda que reproducía exactamente lo mismo que la moción aprobada el ocho de marzo, pero que no habían cumplido.
Pues bien, la enmienda fue tumbada el día diez de junio en el correspondiente debate parlamentario de las enmiendas. Fue tumbada por los mismos diputados y diputadas que pocos meses antes la había aprobado sin ningún problema. Fue tumbada sin ningún tipo de explicación, sin ningún argumento, sin justificación, sólo con un sencillo y fácil movimiento de brazo.
Las consecuencias de sus actos las pagarán quienes no tienen culpa. Pero ellos seguirán pensando… Somos incoherentes, ¿qué pasa?
Consa Martínez
Diputada regional del PSRM-PSOE