en la calle isla de alborán

San Javier proyecta un parque inundable para luchar contra las inundaciones 

22/05/2024 - 

SAN JAVIER. El municipio de San Javier, como el resto de las localidades que lindan con el Mar Menor, están intentando poner remedio a las inundaciones que, con más asiduidad de la deseada, se vienen produciendo en la zona. Las inundaciones, además de inutilizar el municipio en muchas zonas, afecta gravemente al Mar Menor, por lo que las mejoras que se vienen implementando en la laguna salada sufren pasos atrás. Por ello, San Javier ya busca a la empresa que diseñe el proyecto para la creación de un gran parque inundable con un enfoque en soluciones basadas en la naturaleza. El plazo de ejecución, a partir de septiembre, sería de cuatro meses y tendrán un coste cercano a los 117.000 euros.

Los antecedentes de este proyecto se remontan a la historia y características geográficas del municipio de San Javier. El municipio, que abarca una extensión de 74.2 km2 y cuenta con una población de más de 32.000 habitantes de derecho (aunque significativamente mayor durante la temporada estival), se encuentra en una ubicación privilegiada con 23 km de costa al Mar Menor y 16 km al Mediterráneo, con una altitud media de 17 metros sobre el nivel del mar. Tres elementos fundamentales definen la singularidad de San Javier: la tierra, el aire y el mar. Los primeros rastros de civilización en la zona del Mar Menor se remontan al Paleolítico, aunque se dispone de información más detallada y vestigios de las épocas romanas y árabes. La consolidación de asentamientos como San Javier tuvo lugar en el siglo XVIII, en un cruce de caminos cercano a la antigua vía Hercúlea de los romanos.

En la actualidad, San Javier se encuentra en un punto de intersección de tres vías de alta capacidad: la AP-7, la RM-1 y la RM-19, cada una con dos carriles en cada sentido. En términos hidrográficos, el municipio es atravesado de oeste a este por la Rambla de Cobatillas, que constituye el cauce principal de avenidas de aguas pluviales. Esta rambla se bifurca cerca de la pedanía de El Mirador y, en momentos de lluvias torrenciales, puede dar lugar a una escorrentía generalizada. La Dirección General del Agua de la Comunidad Autónoma ha llevado a cabo inversiones para evitar vertidos de estas aguas pluviales y sus arrastres. Esto ha incluido la construcción de tanques de tormentas y la captación de aguas pluviales con residuos para su bombeo posterior a la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de San Javier, donde se reutilizan en la agricultura. Estas infraestructuras han resultado efectivas en la reducción de vertidos al Mar Menor. En el contexto de estos esfuerzos, se planteó la necesidad de mejorar la zona norte de Santiago de La Ribera frente al cambio climático. En febrero de 2022, el Ayuntamiento de San Javier elaboró una memoria descriptiva de una infraestructura verde urbana para la prevención de vertidos al Mar Menor y la mitigación de inundaciones. Este proyecto se enmarca en la convocatoria de subvenciones dirigidas a entidades locales para la adaptación al cambio climático en el espacio urbano y periurbano (Prima Cambio Climático). El objetivo principal del presente proyecto es definir las obras necesarias para llevar a cabo la actuación denominada ‘Proyecto constructivo de eliminación de islas de calor y creación de Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible en la zona verde de la Calle Isla de Alborán’

“El objeto del proyecto consiste en la creación de un nuevo parque inundable en la zona, con una extensión de 7979 m2, diseñado para servir como un valioso espacio público para la comunidad local. Este parque se concibe como una infraestructura verde que cumple múltiples funciones esenciales como la creación de un espacio verde sostenible, la mejora del espacio público o la eficiencia en el uso del agua”, explica el pliego.

El proyecto de creación de un nuevo parque inundable con un enfoque en soluciones basadas en la naturaleza y la adaptación al cambio climático ofrece numerosas mejoras ambientales significativas como la absorción de Co2, reducción de la temperatura en días calurosos, protección hidráulica, ya que los 290 m2 de zonas inundables ayudarán a gestionar el agua de lluvia, reduciendo el riesgo de inundaciones en el entorno urbano, potenciarán la biodiversidad, ya que proporcionarán hábitats para una variedad de especies de aves, insectos y otros animales. Todo ello ayudará a mejorar la resistencia del municipio frente a las inundaciones y a la lucha contra el cambio climático.

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