MURCIA. Iberchem fue fundada en 1985 por José Robles, Miguel Román y Ramón Fernández, tres expertos de la industria del perfume que se aliaron para crear lo que hoy es una multinacional del sector que espera facturar 400 millones en 2025. Ahora, casi 40 años después, Ramón Fernández ha terminado de desvincularse de la empresa con sede en Alcantarilla al abandonar los últimos puestos que todavía ocupaba.
Y es que el que fue CEO de la compañía hasta el 2021 se mantenía como Apoderado Mancomunado Solidario hasta el pasado viernes 3 de marzo, cuando el Boletín Oficial del Registro Mercantil anunciaba su cese de este cargo. Cabe recordar que ya no es miembro de la junta directiva desde mayo del 2022.
Además de cofundador, Ramón Fernández Guerrero destacaba como director de ventas en Iberchem, una posición que ocupó hasta enero del 2021, cuando fue nombrado Chief Executive Officer de la compañía, donde se mantuvo durante 20 años.
Fue en noviembre del 2021 cuando, después de 36 años de trabajo, Ramón Fernández dejó su puesto en Iberchem. Cabe señalar que este movimiento tuvo lugar un año después de la venta del negocio a Croda, la multinacional británica que adquirió la empresa por 820 millones.
Antes de fundar Iberchem, Fernández trabajó durante cinco años como vendedor en la andaluza Destilerias Garcia de la Fuente, y otros cinco como director de Ventas en la murciana Destilerías Muñoz Gálvez, lo que le confirió la experiencia necesaria para aventurarse a emprender un nuevo negocio junto a sus dos socios.
Por su parte, Iberchem continúa apoyándose en las sinergias con Croda para consolidar su plan de escalada. Y es que, desde que la multinacional británica adquirió a finales de 2020 la empresa de origen regional, esta ya ha logrado batir su récord de ventas con más de 200 millones de euros en el 2021 frente a los 174 que obtuvo en el 2020.
Al fin y al cabo, al contrario que su anterior propietario, Croda es un actor con gran presencia internacional en el sector de las fragancias y los productos químicos, por lo que Iberchem puede aprovechar esa estructura ya creada para desarrollarse en nuevos mercados.
De hecho, sus ámbitos de influencia resultan complementarios, pues si la empresa con sede en Alcantarilla había apostado por África y el Sudeste Asiático, Croda se mantiene relevante en Europa y EEUU. De esta forma, se genera una puerta de entrada a estos mercados de importancia mayúscula por el tamaño de sus potenciales clientes.
En consecuencia, esta posibilidad de expandirse a nuevos horizontes hace a Iberchem mostrarse optimista respecto a las posibilidades de crecimiento de la compañía, pues tiene previsto duplicar su negocio en 2025, es decir, alcanzar los 400 millones de facturación en 3 años.