El piso de Águilas que rima vigas rugosas con granito satinado: cuando una reforma es como un verso 

MURCIA. Una casa pensada como una narración, como un relato... pero en verso; en el que sus elementos se conjugan y crean estrofas, con una rima libre que juega con los contrastes y los materiales. Así ha concebido la arquitecta lumbrerense Ana Belén Lopez, de 'Un estudio propio', la reforma de este piso de 65 metros cuadrados en Águilas, para una pareja que ama la lectura de poesía en voz alta, colecciona obras de artistas murcianos actuales y a la que le gusta tener amigos en casa (por lo que no podía faltar una habitación de invitados).

Lo primero que llama la atención en esta vivienda son las vigas descubiertas. Al respecto, apunta la arquitecta que "existe una responsabilidad ciudadana de cuidar el patrimonio cercano, el no catalogado, el que nos cuentan las abuelas". Por eso, "en esta reforma llevada a cabo en Águilas, descubrir las vigas de canto no es un acto estético sino narrativo. Desvelar la estrategia de diseño estructural de los años 70 nos sitúa en nuestro contexto cultural y nos acompaña en la nueva distribución". 

Ana Belén López también explica que en esta reforma se han llevado a cabo "dos gestos rotundos": por un lado, desplazar la tabiquería para destacar más la viga descolgada y, por otro, la elección de "un material natural que siga alimentando la narrativa para aquellos arqueólogos que puedan reformar esta vivienda en el futuro". 

En este sentido, cobra un especial protagonismo en este piso de Águilas el granito nacional que se ha elegido y que "es historia presente". "Se decide colocarlo satinado para sentir la textura (casi amaderada) de sus vetas con la intención de tocar miles de años de historia al lavarte las manos o al cocinar", manifiesta la arquitecta, quien ha llevado a cabo esta reforma "como el poeta construye el verso, con pocas palabras y mucho trasfondo".

Una poesía que, además, gana candencia con las obras de reconocidos  artistas de la Región como Sonia Navarro, Fod, Marcos Salvador Romera, Óliver Parra y Miguel Fructuoso.

Ana Belén López Plazas (Puerto Lumbreras, 1981) es arquitecta por la ETSA de Granada y Máster en Proyectos Arquitectónicos Avanzados por la ETSA de Madrid en la Línea de Paisaje y Urbanismo, ambas titulaciones con matrícula de honor. Entre sus logros destacar que en 2020 fue finalista del Concurso de Comisariado de la XV Bienal Española Arquitectura y Urbanismo organizada por el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana junto a Nazaret Gutiérrez Franco; en 2019, Premio Arquitectura Región de Murcia en la categoría de Innovación y Divulgación por su exposición 'A 2 pasos, paseando con Tonucci' junto a Ana Fernando Magarzo; y en 2012, Premio Especial al mejor Trabajo de Investigación en el Certamen Arquímedes, otorgado por el Ministerio de Educación por su investigación 'Patrones de intimidad', un libro editado por el IED Madrid.

Su pensamiento ha sido expuesto y presentado en lugares como Matadero (Madrid), Molinos del Río (Murcia), Centro de Arte Pivô (Sao Paulo), Congreso Internacional Eurau12 (Oporto), en el blog La Ciudad Viva (Junta de Andalucía) y en el Pabellón de España en la XVI Bienal de Arquitectura de Venecia (Ministerio de Vivienda) comisariado por Atxu Amann.