MURCIA. Cuenta Pedro Cano que cuando volvía de Italia su madre le decía: "Hijo, hoy no vas a salir de casa, que hablas muy raro. Mañana ya estarás más asentado". Con esta anécdota, el pintor blaqueño pone de manifiesto cómo, gracias al ejemplo de "esa madre maravillosa", nunca ha querido "perder el hilo" ni olvidar de dónde viene. Y ese lugar es Blanca, donde la Fundación que lleva su nombre está de aniversario. Once años en los que ha tocado, en ocasiones, "hacer paella sin arroz", aunque el artista agradece a las administraciones y a la Fundación Cajamurcia su apoyo para que no faltara, por lo menos, el agua para la cocción.
Con una imagen de la obra Abrazo del Papa Juan Pablo II con el cardenal Wyszynski, que se encuentra en el Museo del Vaticano, se ilustra el programa de actividades con el que 'la casa' del pintor en su pueblo -siempre abierta, asegura, para todo el mundo- celebra más de una década de hacer cultura en el municipio, contribuyendo de esta manera a dinamizar su economía. Así se ha destacado durante su presentación, en un acto en el centro cultura Las Claras, en el que han estado presentes el director general del Instituto de las Industrias Culturales y las Artes (ICA), José Ramón Palazón; la directora del museo de la Fundación, María del Carmen Sánchez-Rojas, el director de la Fundación Cajamurcia, Pascual Martínez, y el alcalde de Blanca, Pedro Luis Molina; además del propio artista.
Durante el acto, Pedro Cano ha hablado también de sus proyectos más inmediatos como artista, destacando que inaugurará el 10 diciembre una exposición de sus Termas de Diocleciano en la Casa de la Panadería de la Plaza Mayor de Madrid. Además, el artista ha señalado que "en ningún momento he dejado de trabajar a pesar de la pandemia". Es más, asegura que él lo ha pasado "menos mal que otros", porque "he tenido como aliado mi trabajo: una obra que hacer, una necesidad de pintar... Sería horrible levantarme y no tener nada que hacer. Lo más importante es tener una ilusión por seguir".
Precisamente, la pandemia y otras catástrofes, como el volcán de La Palma, le han dejado al pintor la sensación de que "todo es efímero" y de que existe en el ser humano una necesidad de disfrutar del momento.
Respecto a la Fundación Pedro Cano, el pintor apunta que ha venido a demostrar durante estos once años que "la cultura no solo se hace en las grandes ciudades"; al tiempo que ha sido un punto de referencia para otros artistas. "Un cuadro mirando a una pared no sirve de nada. Yo siempre he creído mucho en las exposiciones y en mostrar la obra", asegura Cano, quien dice que, a pesar de "todo lo bueno" que le ha ocurrido, le queda "seguir trabajando", porque "cuando uno se pone delante de un cuadro sigue enfrentándose a una incógnita". Y hablando de cosas por hacer, el artista deja caer que no estaría nada mal una exposición itinerante con el Instituto Cervantes. Ahí lo deja.
La programación para el 11 aniversario de la Fundación Pedro Cano comenzará el miércoles, 10 de noviembre, con la conferencia Un paseo por el arte murciano contemporáneo, a cargo de la directora del Museo, María del Carmen Sánchez-Rojas. El 11 de noviembre será el turno de Un encuentro entre música y palabras, con Ramón Gener, director y conductor del exitoso programa de televisión 'This is Opera', quien sorprenderá con un apasionante viaje por las emociones a través de la música, repleto de historias inspiradoras que se convierten en lecciones de vida (el aforo ya está lleno).
El 12 de noviembre, se representará Partes de un viaje, dirigido por Jorge Fullana. Se trata de una intervención artística de la Escuela de Arte Dramático de Murcia alrededor de la obra de Pedro Cano. El mismo día, por la mañana, se llevará a cabo el 'X Concurso de Pintura para personas con discapacidad', una importante cita que la Fundación mantiene cada año.
Una sorpresa será lo que los profesores de la Escuela de Música de Blanca ofrecerán el 13 de noviembre, durante un concierto especial. Finalmente, un día después, se llevará a cabo el Día de las Granadas, en el que tradicionalmente el pintor sortea una acuarela entre los socios de la Fundación. "Hay que sacar número", recuerda el pintor, quien agradece el "colchoncico" que supone esta aportación para que siga vivo el proyecto y quien recuerda que en el Teatro Romano de Cartagena sigue expuesta su muestra Teatros.