Pedro León, con el balón, durante un entrenamiento del Real Mucia. Foto: RMMURCIA. Si hablamos de una persona con liderazgo en el vestuario del Real Murcia no podemos dejar de mencionar a Pedro León Sánchez Gil. El regreso del muleño fue uno de los fichajes más ilusionantes para la afición grana, que vio en él un motivo de peso para soñar con objetivos grandes en la presente temporada.
Siete puntos de nueve posibles en las tres primeras jornadas fue el balance del conjunto dirigido por Mario Simón en el arranque. Sin embargo, un empate en casa (0-0 frente al Club Deportivo Numancia) y una derrota por 2-0 en el estadio Johan Cruyff a manos del Barcelona Atlètic han frenado la racha murcianista. A esto mismo se ha referido este jueves el veterano jugador: "En casa debemos ser más fuertes, al final los puntos en nuestro campo van a ser más fáciles de lograr que fuera. Creo que el inicio es bueno más allá de la última derrota y estamos en el que camino que tenemos que seguir”.
Otro asunto importante del que se ha hablado mucho en los últimos días es el del déficit ofensivo en los últimos partidos -los granas no han marcado en tres de sus cinco encuentros-, situación que según él no pasa de ser una anécdota.
"Yo creo que son épocas, fases de la temporada. Está claro que cuando se viene de una derrota todo se ve mucho más negro, pero si en el primer partido de casa los dos palos que damos entran no hablaríamos de esto", ha dicho.
Preguntado sobre si puede aparecer la ansiedad debido al exceso de ganas de vencer como local ha dado su punto de vista: "No lo llamaría ansiedad sino ganas de agradar a la afición".
Una afición de la que reconoce el cariño que brinda a los jugadores: "Somos conscientes de la ilusión de la gente y en casa le debemos una victoria".
La ocasión la tendrá el conjunto grana este sábado a las siete de la tarde en el Enrique Roca frente a la Sociedad Deportiva Logroñés, duelo correspondiente a la sexta jornada en el grupo 2 de la Primera RFEF, la tercera categoría del fútbol español.
Por otra parte, también ha tenido unas palabras acerca de lo que significa su retorno al equipo de sus amores 15 años después: "Al final ha sido como esperaba porque sabía que después de la final por el ascenso en Alicante había mucha ilusión y en pretemporada me di cuenta de ello. Venir aquí me hizo tener más responsabilidad de ayudar al club. Soy murcianista, me encuentro bien, con ganas de ayudar, y ojalá sea un año bonito".
Además se ha referido al presidente de la entidad, Agustín Ramos, y ha manifestado que su llegada es "una de las mejores noticias para el Real Murcia en los últimos años".
"Ha sido capaz de darle tranquilidad a una institución que llevaba viviendo tiempos tumultuosos", ha añadido.
En ese sentido ha recordado las temporadas en las que los pagos a los jugadores eran habituales. "Como murcianista lo que he visto desde fuera es que en los últimos años jamás se ha pensado sólo en lo deportivo. Hemos visto casos de impagos, de retraso en la emisión de las nóminas y eso afectaba a los jugadores psicológicamente. Está claro que eso ahora no pasa y los futbolistas están centrados en ejercer su profesión", ha asegurado.
