Fotos: QUEENS TENNIS
MURCIA. Primera final en hierba para Carlos Alcaraz Garfia y su primer título sobre esta superficie, el undécimo en el circuito ATP para volver a ser el número 1 del mundo, otra vez por delante del serbio Novak Djokovic. El joven jugador de El Palmar, de 20 años, se impuso al australiano Alex de Miñaur por un doble 6-4 en 1 hora y 38 minutos en el ATP 500 de Queen's y, con ese triunfo, vuelve a estar en lo más alto a una semana de disputar el torneo de Wimbledon, tercer Grand Slam de la temporada.
El encuentro fue la reedición de la semifinal del ATP 500 de Barcelona el pasado año que ambos disputaron y en la que CA se llevó la victoria de forma muy apurada y remontando (6-7 (4), 7-6 (4) y 6-4) y levantando dos bolas de partido en su contra para acabar ganando después de 3 horas y 34 minutos. Aquel choque fue tremendo y éste también tuvo su miga aunque no alcanzado esas cotas.
El duelo comenzó con De Miñaur, de 24 años y que llegaba siendo el decimoctavo jugador del mundo, anotándose el saque, aunque Alcaraz tuvo un 0-30 de salida, y luego con el español igualó dejando a su rival en blanco.
El jugador oceánico, aunque de madre española y criado en Alicante hasta que tenía 12 años, respondió del mismo modo para establecer el 1-2.
Alcaraz, queriendo llevar la iniciativa, como habitualmente, volvió a igualarlo a 2 y a 3, pero ya se daba cuenta de que no iba a ser una tarde plácida.
Con 3-4 el palmareño levantó las dos primeras bolas de break que tuvo De Miñaur y lo hizo con un ace a 216 kilómetros y luego con un punto que tenía casi perdido.
En el siguiente turno de saque Carlos fue el que tuvo la opción de ruptura y él no la desaprovechó para lograr el 5-4 y mandar por primera vez en la final. El pupilo de Juan Carlos Ferrero, aunque entrenado en Londres por Samuel López, servía para llevarse la primera manga y no iba a desperdiciar esa ventaja. Así, con varios puntos de muchísimo nivel, llegó al 6-4 después de 49 minutos de un encuentro igualado pero en el que el murciano sacó lo mejor de sí mismo en el momento de la verdad, que es lo que suele definir a los campeones.
Tras el primer set, al sentarse en su banco, se encendió la luz de alarma porque a Carlos le trataron de una pequeña molestia en el muslo derecho y eso, con los precedentes, fue motivo de preocupación.
Por suerte sólo fue un susto y el encuentro siguió con normalidad y con el de Sidney, un especialista en hierba que estaba jugando muy bien, llevando la delantera con el 0-1 y el 1-2. Sin embargo, el español respondió para empatar por dos veces y luego se apuntó un break clave, el cual llegó con una doble falta de un De Miñaur algo descentrado.
Carlos consolidó la ventaja con gran determinación al saque y así se mantuvo hasta el final, especialmente siendo muy sólido a la hora de echar la bola al aire. De hecho, acabó el choque sin ceder el servicio y tras otros 49 minutos levantó los brazos como campeón. 64 puntos ganados por los 58 de De Miñaur y a celebrar el desenlace de una gran semana en la que antes venció sobre el césped del Queen's Club de West Kensington al francés Arthur Rinderknech por 4-6, 7-5 y 7-6 (3), al checo Jiri Lehecka por 6-2 y 6-3, al búlgaro Grigor Dimitrov por un doble 6-4 y al estadounidense Sebastian Korda por 6-3 y 6-4.
"Me siento fantástico por el título y por la forma en que me adapté a la hierba y por lo que significa ganar aquí por primera vez y ante un rival que hizo un gran torneo", comentó el murciano nada más terminar la final y acto seguido puso el foco en Wimbledon.
"No cambia demasiado por el hecho de haber ganado en Queen's, pero está claro que llego mucho mejor de lo que estaba al principio de la semana y con confianza de cara a este Grand Slam", manifestó el cuarto español en inscribir su nombre como ganador en esta competición. Antes lo hicieron Andrés Gimeno, Rafa Nadal y Feliciano López.
"El tenis es mi vida, algo increíble a lo que me dedico. Me encanta este deporte y hacer disfrutar a la gente y hacerlo yo también con lo que hago cada día", dijo también su discurso.