Fotos: RM
MURCIA. El Real Murcia cumplió lo que viene siendo una norma y es que cada vez que se prepara una fiesta esta no acaba bien. De hecho, el equipo entrenado por Mario Simón, que llevaba diez jornadas sin perder -cuatro triunfos y seis empates en esa racha recién truncada- perdió por 0-1 ante el Atlético Baleares con casi 20.000 aficionados en las gradas y hasta una chocolatada previa, un resultado que hace que los granas bajen del tercero al quinto puesto en el grupo 2 de la Primera RFEF con 51 puntos, uno más que la Real Sociedad B, que ocupa la sexta plaza y es una muy seria amenaza.
Por delante, a falta de seis jornadas para que concluya el campeonato -18 puntos en juego-, están el Club Deportivo Eldense, líder con 59; la Sociedad Deportiva Amorebieta, que ocupa la segunda posición con 57; el Barcelona Atlètic, tercero con 53; y el Club Deportivo Castellón, cuarto con 52.
Los murcianistas, que en la primera vuelta vencieron a este rival por 0-3 en Palma, todavía siguen en zona de promoción de ascenso a LaLiga SmartBank pero con unas sensaciones muy diferentes a las que dejaron las goleadas por 4-0 ante la Unió Esportiva Cornellà y por 1-5 el pasado domingo en el campo del Real Unión de Irún.
El gran ambiente que se respiraba antes de que comenzara el choque contrastó con la tristeza con la que los 19.912 hinchas granas que acudieron a la cita salieron del estadio Enrique Roca.
Con Loren Burón en lugar de Arnau Ortiz como única novedad con respecto al once de Irún el encuentro ya comenzó mal para los de Simón y en el minuto 6 encajó el gol que acabaría costándoles la derrota.
Un tremendo error de Arnau Solà, quien le dio una patada al aire, lo castigó Víctor Narro, dentro del área, con el 0-1 en el minuto 6.
Fue un mazazo pero el Murcia buscó la reacción y hubo intentos infructíferos de Loren Burón, Javi Rueda, Dani Vega y Alberto González en una primera parte en la que los murcianistas fueron de más a menos.
En la segunda parte el Atlético Baleares tiró de oficio para que se jugara poco y lo consiguió. Dani Vega, a pase de Loren Burón, remató fuera por centímetros en la mejor ocasión de los locales, que se toparon una y otra vez contra la ordenada defensa rival.
Los minutos fueron pasando demasiado rápido para los intereses de un Murcia que no encontró argumentos en ataque por mucho que su técnico las buscase en el banquillo.
De hecho, el portero visitante, Lucas Díaz, no se vio apurado y la frustración y la decepción se apoderaron de los futbolistas granas en el césped y de sus seguidores en la grada.
La única buena noticia de la matinal no se dio en el Enrique Roca sino en San Sebastián donde el filial de la Real Sociedad perdió por 0-1 ante la Sociedad Deportiva Amorebieta y ese resultado deja a los granas aún en zona de promoción de ascenso. Lo de subir directamente ya vuelve a ser algo muy lejano, pues el liderato queda a ocho puntos de distancia.
Ficha técnica:
Real Murcia, 0: Miguel Serna; Javi Rueda, Alberto González, Íñigo Piña, Arnau Solà (Andrés Carrasco, m.76); Julio Gracia (Pablo Ganet, m.60), Sergio Aguza (Alberto Toril, m.76), Pedro León, Loren Burón (Arnau Ortiz, m.65); Dani Vega (Alfon, m.65) y Dani Romera.
Atlético Baleares, 1: Lucas Díaz; Laure, Olartua, David Navarro (Kevin, m.62), Marc Baró; Toni Ramón (Cordero, m.62), Tropi, Damián Petcoff, Dani Nieto (Carlos, m.65), Víctor Narro (Óscar, m.85) y Dioni Villalba (Xisco, m.85).
Cordero, Kevin Lionel, Carlos Julio, Xisco Jiménez y Óscar Sánchez.
Árbitro: Gonzalo Romero Freixas, del comité catalán. Mostró la tarjeta amarilla a los locales Íñigo Piña, Julio Gracia y Andrés Carrasco y a los visitantes David Navarro, Víctor Narro, Toni Ramón y Laure.
Gol: 0-1, M.6: Víctor Narro.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo segunda jornada de la Liga en el grupo 2 de la Primera RFEF de fútbol que se disputó en el estadio Enrique Roca de Murcia ante 19.912 espectadores.