MURCIA. Tres de cada diez murcianos pasó de votar este domingo. Es decir, un total de 308.638 electores se quedó en casa el 10 de noviembre y no ejerció el derecho al voto. La movilización electoral rozó el 70% (69,99%) en la Región y, a falta de conocerse el voto por correo, deparó el segundo dato de abstención más elevado de la historia de los comicios nacionales en la circunscripción murciana.
La caída de la participación ha sido una de las claves del 10-N. El cansancio y el hartazgo por la repetición electoral propiciaron que numerosos murcianos decidieran no acudir a los colegios electorales. No en vano, se trataba de la quinta cita con las urnas en apenas seis meses: primero fueron las generales del 28 de abril; y después, la triple votación del 26 de mayo, con autonómicas, municipales y europeas.
La convocatoria de junio de 2016, en la que Mariano Rajoy revalidó su victoria de 2015, registró la abstención más elevada de la historia de la Región. La participación electoral se quedó entonces en un 69,6%, sólo tres décimas por encima de los comicios del 10-N.
Las elecciones de 2016 y las del 10-N son las dos únicas con una abstención por encima del 30%, ya que históricamente la participación electoral nunca había bajado del 70% en las generales.
El mayor número de votantes murcianos se produjo con la primera victoria de Felipe González, en 1982, cuando el 82,5% de los electores de la Región acudió en masa a votar. La segunda convocatoria con mayor participación se dio en 1996, con el primer triunfo de José María Aznar, que arrastró al 80% de los murcianos.
La tendencia de los murcianos se ha desenvuelto a la baja, decreciendo conforme pasaban los años. El 28 de abril de este año supuso el primer cambio de inflexión tras años de caídas, ya que la participación electoral se disparó al 73,53%. Fue un paréntesis, porque seis meses después la asistencia a las urnas volvía a su caudal menguante.
La movilización de los murcianos, no obstante, siempre ha sido diferente en los comicios autonómicos y municipales. Si la media de la participación de las generales se sitúa en el 76,5%, en las locales y regionales se queda en un 68%. Este porcentaje es todavía menor en las europeas, con un 57,8%, como así reflejan los datos del Ministerio del Interior.
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