Podemos coge aire en la Región
El partido toma impulso al revalidar el escaño tras una "campaña durísima" y da por cerrada la crisis por la salida de Urralburu
MURCIA. Hay vida más allá de la política. La permanencia de los representantes públicos es volátil, con una fecha de caducidad marcada por el voto de los ciudadanos. Como soberanos que son, los electores legitiman a los candidatos, pero también ponen fin a las trayectorias públicas de los dirigentes. Así ha ocurrido con los resultados del 10-N, que han dejado fuera de las instituciones a políticos valorados y muy activos en la Región. Son los casos de los diputados nacionales de Ciudadanos (Miguel Garaulet y José Luis Martínez), los senadores del PSOE (Joaquín López Pagán y Susana Hernández) y los exparlamentarios autonómicos de Podemos, ahora en Más País (Óscar Urralburu y María Giménez).
Las urnas dictan el fin de una vocación de servicio público: los proyectos -y también las ambiciones políticas- se paralizan y los políticos se ven en la tesitura de retomar sus actividades laborales, aparcadas a menudo por la dedicación a la política. Algunos de ellos tienen muy claro el regreso a sus anteriores puestos de trabajo, como los docentes Urralburu y Giménez; otros todavía dudan qué hacer en la nueva etapa y necesitan reflexionar con la familia, como José Luis Martínez; y otros, como Joaquín López Pagán, afrontan un cometido mucho más importante que la ocupación laboral: "Ser padre". Todos ellos, eso sí, mantienen su carné de militante, fieles a las siglas del partido, a la espera de una nueva oportunidad en política.
Joaquín López Pagán albergaba una pequeña esperanza de revalidar el escaño del Senado en el recuento de las papeletas de los murcianos que residen en el extranjero, el conocido como 'voto CERA'. Pero al final no hubo suerte, y aunque los socialistas recortaron distancias, finalmente López Pagán se quedó a unos 400 votos de superar al candidato de Vox, el médico José Manuel Marín Gascón, que se sentará en la Cámara Alta junto con tres senadores murcianos del PP.
López Pagán había ejercido como diputado en la Asamblea Regional desde 2011. En los dos últimos años sus responsabilidades aumentaron, al ocuparse de la Portavocía del grupo socialista en sustitución de Rafael González Tovar. A pesar de que había ganado mucho peso como político, su nombre no fue incluido en la candidatura de Diego Conesa para las elecciones autonómicas, sino que acabó destinado como cabeza de lista al Senado. En abril, los socialistas se alzaron con dos senadores, pero seis meses después los murcianos han dejado por primera vez al PSOE regional sin representación en la Cámara Alta.
Ahora tendrá que volver a la abogacía, su profesión, pero López Pagán encara una tarea mucho más urgente que su futuro laboral: "Mi plan más inmediato es ser padre; es mi prioridad ahora mismo y ocupa toda mi atención", dice sobre su paternidad, que "si todo va bien" está prevista para el 2 de diciembre. Entretanto, López Pagán continuará en la ejecutiva del PSRM-PSOE, como visecretario general. "Mi compromiso con el PSOE y con Diego Conesa sigue intacto".
Susana Hernández continúa ejerciendo como senadora en la Cámara Alta, ya que forma parte de la Diputación Permanente del Senado. Pero después, llegado el momento de dejar el escaño, confiesa que no tiene ningún problema en volver a su trabajo. "Tengo la suerte de que me gusta mucho mi profesión", señala a Murcia Plaza. El 2 de diciembre termina su periplo en el Senado y al día siguiente le tocará reincorporarse a su puesto de enfermera en el quirófano de Urgencias en el Hospital Virgen de la Arrixaca.
"Además de mi trabajo, también soy una apasionada de la política, en la que creo y por la que me dediqué en exclusiva estos años", agrega Susana Hernández. La dirigente murciana comenzó su carrera política en 2011 como concejala en el Ayuntamiento de Murcia; en 2015 fue reelegida como edil y desde 2017, tras la dimisión de José Ignacio Gras, ocupó la labor de portavoz del grupo hasta el final del mandato. No obstante, al igual que le ocurrió a López Pagán, Susana Hernández no formó parte de la candidatura municipal sino que acabó dando el salto a la lista del Senado como número dos, un escaño que consiguió el 28-A pero que tendrá que dejar ahora.
Aunque regresará al hospital, Susana Hernández, que también es secretaria general de la Agrupación Socialista de Murcia Norte, mantiene la ilusión por seguir en política. "Tengo vocación de servicio: me encanta ayudar a los demás y ser útil", afirma con entusiasmo.
La vida ha cambiado para Óscar Urralburu en cuestión de meses. Ha pasado de lidiar con diputados con ideas opuestas en la tribuna de la Asamblea Regional a tratar con jóvenes de quince años en las aulas. O mejor dicho, la vida ha devuelto a Urralburu al mismo punto de 2015, cuando dejó la docencia para dar el salto a la política.
El ex máximo mandatario de Podemos, ahora enrolado en Más País, ya se ha reincorporado al día a día del instituto Miguel de Cervantes, en Murcia, donde imparte clases de Arte y Comunicación. “La vida en un instituto es mucho más confortable que en la política”, asegura Óscar Urralburu a Murcia Plaza.
Urralburu se ausentó de las aulas durante cuatro cuatro cursos, el tiempo que dedicó por completo a su labor de diputado y portavoz parlamentario de Podemos. A finales de septiembre, anunció su salida de la formación morada para concurrir en las listas al Congreso de Más de País. Su papeleta no ha salido elegida, pero seguirá vinculado a la política. "Me siento a gusto con los principios de Más País", asevera, "y voy a seguir ayudando al partido desde dentro porque estoy convencido de que puede ser vital".
María Giménez ya ha regresado a sus clases en la Facultad de Derecho de Murcia y también ha retomado sus trabajos de investigación en el Departamento de Derecho Administrativo. La dirigente había paralizado sus investigaciones la pasada legislatura para dedicarse a la Asamblea Regional. "Era muy complicado compatibilizar ambas responsabilidades", relata a Murcia Plaza.
Al igual que Óscar Urralburu, María Giménez dejó el carné de Podemos y dimitió como parlamentaria autonómica para embarcarse en Más País, la formación de Errejón. Renunció a un sueldo público por "principios" para formar parte de un partido nuevo en la Región, y con más dificultades para lograr representación parlamentaria.
Pese a los resultados de los urnas, María Giménez no dejará el activismo político. "Sigo en la política, apoyando el proyecto de Más País", asevera. "Ante el avance de la ultraderecha, hay muchas cosas que hacer y seguiré empujando en la Región como activista y como militante".
Una etapa "única" se cerró para Miguel Garaulet esta semana. Después de tres comicios revalidando el escaño en las Cortes Generales, el cabeza de lista de Ciudadanos por Murcia ha dejado el acta de diputado. Miguel Garaulet llegó a ser el parlamentario murciano más prolífico de la Cámara, con más de 400 iniciativas y más de 200 intervenciones.
Ahora regresa a su anterior profesión y retomará su consultora en Murcia. "He estado trabajando toda mi vida. Gracias a Dios no he parado. Y no se me caen los anillos por volver a la vida privada". Dice que la experiencia en política -"con todos los conocimientos que he aprendido de la esfera pública"- le ayudará para aconsejar mejor profesionalmente a las empresas.
Garaulet seguirá vinculado a la formación naranja. "Estoy a disposición del partido, en el que creo y apuesto", afirma. Él es uno de los seis murcianos presentes en el Consejo General de Ciudadanos y piensa "seguir ayudando" al partido, más ahora que atraviesa su peor momento. "Hay que replantear cómo podemos ser percibidos como un partido útil para los ciudadanos", apunta.
El último viaje de José Luis Martínez a Madrid ha sido muy especial: se desplazó esta semana para dejar el móvil del partido y abandonar el despacho del Congreso, donde ha trabajado en los últimos cuatro años como diputado nacional. Al igual que le ha pasado a Miguel Garaulet, las urnas le obligan a cambiar de rumbo. Toca una nueva vida. Pero por el momento, explica el aguileño, necesita un periodo de reflexión y por eso este fin de semana se marcha de escapada al sur de España con su familia para meditar y descansar tras días intensos en campaña.
"Tengo que recomponerme y no puedo tomar decisiones precipitadas", señala a Murcia Plaza. "Aunque no puedo demorarlo mucho porque la vida sigue y tengo una familia con tres hijos". José Luis Martínez, que tiene 24 años cotizados como autónomo, dejó inactivas dos empresas del sector informático para embarcarse en la política. "Hay mucha leyenda del exdiputado, porque no hay privilegios y en mi caso no hay puertas giratorias, sino volver a la vida normal".
No ha aparcado del todo la política, ya que sigue como militante. "Y si me necesitan, volveré", cuenta. Al igual que Garaulet, es consejero nacional del partido, que el 30 de noviembre formará una gestora para elegir una nueva ejecutiva. "Toca analizar y asimilar lo que ha pasado", dice sobre los malos resultados de su partido.
El partido toma impulso al revalidar el escaño tras una "campaña durísima" y da por cerrada la crisis por la salida de Urralburu