CARTAGENA. En el Campo de Cartagena uno de los principales retos de sostenibilidad que existe es la descontaminación del acuífero. La prohibición de la actividad desalobradora es también la prohibición de la extracción de aguas de pozo para el riego debido a su elevado contenido en sales, lo que ha provocado una elevación del nivel freático y un aumento de la entrada de agua del acuífero cargada de nitratos en el Mar Menor. Tanto los científicos como las administraciones están de acuerdo en la urgencia de extraer estas aguas para desnitrificarlas.
Los agricultores eran conscientes de que necesitaban encontrar un sistema de desnitrificación sencillo y económico y ahí es donde aparece la figura de la cátedra de Agricultura Sostenible bajo la dirección de Juan José Martínez.
-¿En qué consiste la investigación?
El proyecto consiste en adaptar un sistema de eliminación de nitratos de las aguas, que está desarrollado en Estados Unidos. Es un procedimiento microbiológico. Las aguas con nitratos, o salmueras en este caso, entran en contacto con las astillas de madera y se produce una consumición de oxígeno por el encharcamiento. Los microorganismos anaerobios eliminan los nitratos, los transforman en nitrógeno atmosférico y el carbono de la madera se convierte en CO2. En resumen, es una reacción microbiológica, a la que se aporta, como fuente de carbono, astillas de madera que son muy duraderas en el biorreactor.
"La consejería de Agricultura nos pide soluciones, no hemos dudado en aconsejar este sistema"
-¿Dice que es un proceso inspirado de otros similares en Estados Unidos?
Si. Allí lo tienen bastante desarrollado para aguas de drenajes agrícolas, pero no llevan tantos nitratos como las nuestras y tampoco tanta sal como nuestras salmueras. Lo hemos adaptado para la desnitrifación de las salmueras que se producen en las desalobradoras que están en marcha en el Campo de Cartagena. La UPCT tiene una desalobradora para investigar.
-¿Y este proyecto cómo se lleva del papel al terreno?
Aparte de la consistencia de los datos, porque llevamos dos años trabajando con él en la depuradora de Los Alcázares, la UPCT, junto con la Universidad de Murcia y Esamur, también hicieron un piloto más grande, casi a escala real, pasando agua del Canal D7 por el desnitrificador de astillas de madera. Los resultados avalan lo que nosotros hemos encontrado. La consejería de Agricultura nos pide soluciones, no hemos dudado en aconsejar este sistema, porque los datos nos dicen que aguas con 150 miligramos litro y una salinidad y una conductividad de 12 decisiemens que pueden llevar las aguas de El Albjujón o Miranda sería relativamente fácil eliminar los nitratos.
-¿Es un proyecto muy caro?
No. Una vez que ponemos la madera no hay que aportar nada, muy poca energía eléctrica, porque tampoco hay ningún químico. Hay otros sistemas de desnitrificación con ácido acético que puede salir por 40 céntimos el metro cúbico, pero esto es un coste de 0,01 céntimos por metro cúbico, si lo calculamos para una vida de 10 años para las astillas desnitrificando agua de forma continuada. El sistema es económico. Si se construyen grandes balsas para desnitrificar un volumen importante de agua el coste inicial puede ser algo mayor, pero cuando se calcule la eficiencia económica nos daremos cuenta que es mucho más barato. Un kilogramo de nitratos podría tener un coste de 17 euros. De todos los sistemas que se conocen para eliminar nitratos, es el más económico.
"Un kilogramo de nitratos podría suponer un coste de 17 euros. De todos los sistemas que se conocen para eliminar nitratos es el más barato"
-¿Presume que es la solución definitiva?
No hay una solución definitiva, pero es la que más a mano y más barata tenemos. Es la más completa, eficiente y sin duda la más económica.
-¿Cómo la ha recibido la Consejería de Agricultura?
Están deseando tomar medidas. No voy a defender a políticos, pero no es fácil para ellos tomar decisiones, sobre todo por la división que existe en estos momentos en la sociedad, con grupos ecologistas o colectivos de científicos. Hasta ahora no se ha consensuado una decisión y la Consejería está ávida de soluciones, pero las prisas no traen nada bueno. Nosotros somos objetivos y leales a cualquier tipo de gobierno. Algunos nos han llamado en la prensa ‘Comité de militantes’ o ‘guardaespaldas de la Consejería’, pero debemos lealtad a sus administraciones y si tienes datos objetivos, hay que ponerlos a su disposición. No hemos presionado para que este sistema se ponga en marcha.
-¿Cuándo se puede poner en marcha?
Pues hay que buscar sitio para ubicar las balsas y luego está el proyecto constructivo. El diseño va a empezar ya, para tenerlo en enero, pero antes de un año no lo pondremos a pleno rendimiento.