Foto de delegados y delegadas sindicales en la puerta de la OMAL, el pasado 2 de abril 2024. Foto: UGT.MURCIA. Los cerca de 9.500 trabajadores de la limpieza de la Región de Murcia verán renovado su convenio colectivo, caducado desde diciembre de 2022. Los sindicatos han llegado a un acuerdo de última hora con la patronal por el que se plantea una subida salarial del 10,5% a lo largo de cuatro años, con lo que se evita así la huelga indefinida convocada a partir de este 15 de abril.
El nuevo convenio tendrá una vigencia desde el 1 de enero de 2023 hasta el 31 de diciembre de 2027, y los términos más destacados son los siguientes:
Incrementos salariales:
En abril de 2023, UGT y CCOO, sindicatos mayoritarios en el sector, iniciaron conversaciones con las patronales del sector ASPEL, ALEL y AELMU. "El proceso de negociación ha sido muy duro, y la amenaza estaba siempre en la intención de la Patronal de eliminar el Complemento por Incapacidad Temporal (IT), aquel que cuando un trabajador causa baja por enfermedad o accidente común equiparaba su prestación al salario normal", relatan desde UGT.
En la última reunión en la OMAL (Oficina de Mediación y Arbitraje Laboral) el pasado 2 de abril, no se llegó a acuerdo y los representantes de UGT y CCOO anunciaron una huelga de todo el sector de limpieza para el 15 de abril.
No obstante, este martes 9 de abril, las partes han acercado las posiciones más distantes y se ha llegado a un acuerdo para un texto definitivo del nuevo Convenio, que se firmará en la OMAL el próximo 22 de abril y se ha procedido a la desconvocatoria de la huelga.
Para Julia Mirete, Secretaria del Sector de Limpieza de UGT (Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT-RM), “este es el mejor acuerdo posible para evitar que toquen el complemento por IT, un derecho logrado anteriormente y que queríamos mantener. Queríamos que las subidas salariales también fuesen importantes, aunque en la negociación el mayor escollo era la merma de derechos, que no hemos consentido. Por eso anunciamos la huelga como última medida de presión, que abocaba a casi 10.000 trabajadores, de los que la mayoría son mujeres, a un conflicto de gran calado”, ha indicado.
